Recuerdos e inspiración de una vida.
Texto: Carolina Cázares
Fotografías: Yael Godínez
Después de casi dos horas de caminata y admirar piezas únicas e invaluables de la colección de Guillermo del Toro, los espectadores entenderán la génesis de los personajes del cineasta como “El Hombre Pálido”, del Laberinto del Fauno; “Amphibian Man”, de Shape Of Water; los “Kaijus” y “Jaegers” de Pacific Rim.
En 1818, Mary Shelly nos planteó con su famosa novela ‘Frankenstein o el Moderno Prometeo’: ¿Quién es realmente el monstruo, un ser fantástico o nosotros mismos? Dos siglos después, el mexicano Guillermo Del Toro retomaría esta interrogante en otro ámbito: el del cine. Asimismo, Guillermo Del Toro busca que los nuevos creadores entiendan que su contexto de vida puede ser la mayor fuente de inspiración. Por ello, en su reciente exposición −’En Casa con Mis Monstruos’− podemos encontrar algo más que el extraordinario trabajo fílmico del cineasta: su memoria palpitante. En cada rincón de la exposición, el espectador puede ver las entrañas de la imaginación de Guillermo.
“No es una exposición que se organizó en torno a mis películas; se trata de la identidad, ésa que se forma en Guadalajara. La organización es temática, no hay un anecdotario alrededor del cine. Lo importante para mí es que la identidad artística se puede forjar por cosas concretamente diseminadas, pero que hablan entre sí”, dijo Del Toro, en charla con medios de comunicación para la inauguración de dicha exhibición.
Hoy, podemos ver el Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara convertido en el recinto que acoge la fantasía y el horror que han inspirado a Del Toro. En 1800 metros cuadrados, divididos en ocho salas temáticas, el espectador podrá admirar objetos de José Clemente Orozco, Juan Rulfo, H.P. Lovecraft, Francisco Goitia, Julio Ruelas, Francisco de Goya, entre otros.
“Ojalá, en algún rincón de esta visita encuentres la inspiración en lo monstruoso y la belleza de lo oscuro y lo olvidado”, reza una frase plasmada al inicio de la exposición. Y, es que, en cada rincón está latente no sólo una muestra de los procesos creativos que han consolidado a Guillermo Del Toro como uno de los mejores cineastas de nuestros tiempos, sino que está la memoria de Guadalajara. Y nos recuerda que nuestra ciudad puede ayudarnos a que nuestros monstruos se conviertan en aliados.
‘En Casa con mis Monstruos’ hay de todo: una sala que alberga objetos que aportaron al universo visual de Del Toro, un espacio que replica una habitación de la casa del cineasta en Los Ángeles −donde nunca deja de llover−, otra donde la magia y el ocultismo, el cine, los cómics y el pop convergen para mostrar el genio creativo de Guillermo. Salas que albergan épocas victorianas −para exponer la magnificencia de Frankenstein− y, la titulada, ‘Los otros/ nosotros/ los monstruos’, que manifiesta la arrogancia de la ciencia en la idea del monstruo.