Originario de Pachuca, Julio nos comparte qué lo ha forjado como profesionista en un ambiente difícil. Camino que lo posicionó como Director del Cefereso 12 en Ocampo (Guanajuato): El mejor Centro Federal evaluado por el Diagnostico Nacional de Supervisiön Penitenciaria por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Julio nos comparte que su infancia fue muy natural, jugando en la calle con los amigos, como él lo comenta: “Una niñez sólida”, su única preocupación era hacer la tarea para salir a jugar. Ya en la preparatoria, en su casa le inculcaron estudiar Derecho −principalmente su padre−. A Julio siempre le atrajo el tema de la justicia para todos.
Licenciado en Derecho, durante algún tiempo tuvo la oportunidad de desempeñarse dentro de la Procuraduría General de la República, tema que lo llevó a diversas asignaciones y responsabilidades; sin embargo, con tal satisfacción nos comparte que pudo aportar con un granito de arena para la desarticulación de una banda internacional dedicada al tráfico de órganos; acontecimiento que, sin duda, fue lo que marcó su vida, misión y profesión.
Agradece a su familia de origen por inculcarle los valores y principios con los que se conduce día a día. De igual manera a su esposa e hijas por el apoyo incondicional a lo largo de su trayectoria profesional en sus arduas labores.
“Si no te vas, nunca sabrás cómo pudo haber sido la experiencia”, fueron las palabras que su esposa le dirigió cuando un general de la Milicia lo invitó a integrarse como Director Administrativo en el Complejo Penitenciario de las Islas Marías. Experiencia que, en pocas palabras, le permitió que desde prisión se pudiera hacer prevención; siendo esta su principal labor en las últimas responsabilidades anteriores.
Julio nos extiende la invitación a la reflexión cuando nos hace saber que, en las Islas Marías, las personas recluidas tenían semilibertad; justamente, esta situación sui generis hace que de forma natural se entienda la razón o el porqué de que las personas estén en un lugar y tiempo incorrecto.
Con más de 20 años de servicio y experiencia como servidor público en temas de seguridad, así como de diversas responsabilidades, fungió como director de Seguridad Pública Municipal de San Luis Potosí. Con la frase: “Creo en la reinserción, creo en el ser humano”, llega como Director General del Centro Federal de Readaptación Social Número 12 de Ocampo (Guanajuato); considerado el mejor Centro evaluado por el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) de la CNDH. Julio, a través de su experiencia en el Sistema Penitenciario, se ha consolidado como uno de los penitenciaristas que ha logrado trascender por la realización de un modelo único de reinserción social en el país, dando origen a un cambio verdadero del ser humano.