En una era de saturación y excesos, todos buscamos una tregua en el camino. Con ‘Seditious simplicity’, Prada se manifestó como ese respiro imprescindible en el terreno de la moda para esta temporada.
Texto: Fernanda Rodríguez (IG: @ferrodriguezcal)
Fotografía: Cortesía de la marca
De forma disonante al ‘más es más’, la casa de moda italiana decidió retroceder hacia lo puro y lo simple, presentando prendas clásicas y atemporales centradas en los detalles y la calidad. Entre las piezas, encontramos abrigos rectos, chaquetas oversized y suéteres de punto; además de faldas con sastrería simple, trajes con aires masculinos y tops con corte tipo túnica, complementados con bordados folclóricos, pliegues femeninos y algunos acentos de encaje.
Los colores, sobrios y pasteles, son contrastados por una explosión de motivos y patrones modestos: rayas, cuadros y elementos florales, que dan la impresión de ser mandalas sencillos superpuestos para crear ilusiones visuales interesantes con una apariencia natural y fluida. Acompañando a las prendas, bufandas ligeras, joyería femenina y bolsos clásicos rediseñados, consiguieron dar a esta colección el remate de equilibro y gracia que no sabíamos que necesitábamos tanto: el pronunciamiento de calma propio de una esencia simple y sutil.