Un artista con muchos sueños.

Texto: Fernanda Martínez | Fotografía: Diego Torres

“Cuando eres un artista debes aprovechar las puertas que se abren para mostrar tu trabajo, esta es la manera en la que logramos conectar con las personas”.

Hace casi diez años, Alejandro tuvo la oportunidad de acercarse al taller de producción gráfica Caracol Púrpura. Tras los últimos temblores en Ciudad de México, el espacio de trabajo del taller se vio afectado, por lo que ofreció su apoyo en la venta de sus obras.

Esto marcó el inicio de una colaboración continua con el taller y sus artistas. Entre los destacados se encuentran Cuevas, Tamayo, Coronel, Friedeberg, los maestros oaxaqueños y las mujeres grabadoras contemporáneas, entre otros. Los llama “vacas sagradas”, por la admiración profunda hacia ellos.

Aunque las personas han descubierto su trabajo de manera digital, es en los encuentros en vivo donde el arte cobra vida. Esta interacción directa eleva la experiencia, creando un acercamiento profundo con cada obra. Motivado por esta realidad, decidió expandir su taller para ofrecer un espacio más adecuado para exhibir de manera óptima las obras. “Amo hablar de mi trabajo, promocionar mi obra y la de otros artistas. Hoy tengo la oportunidad de compartir las historias personales de los artistas que admiro”.

Hace seis años conoció a Lucía Maya, destacada pintora y escultora mexicana, con quien ha forjado una sólida amistad basada en el respeto e inspiración. Cuando Lucía presentó un tríptico de libros que recopilaban sus 50 años de trayectoria artística, Alejandro le pidió que compartiera su trabajo con sus alumnas, lo cual tuvo un éxito rotundo, despertando interés y resultando en una gran venta.

Maravillada y agradecida, se ofreció a dar una charla a su comunidad en retribución. Ale, junto a su equipo, organizaron una gran exposición con obras que viajaron desde San Miguel de Allende y Guadalajara, logrando así la primera exhibición individual, contando con una madrina de lujo que inauguró la Galería a lo grande, marcando el inicio de un nuevo ciclo en este espacio.

Durante la presentación de las obras, los libros y la gran charla se dio cuenta del profundo vínculo que los invitados estaban estableciendo con la artista al escucharla. Este evento estaba marcando un precedente. Fue un momento de gran inspiración para el artista, quien decidió continuar organizando exposiciones tan enriquecedoras como esta, capaces de ofrecer algo único dentro de su galería.

Uno de sus grandes amigos de toda la vida, Miguel López Vázquez, a quien también admira profundamente en el ámbito profesional, fue el protagonista de la segunda exposición y charla llamada ‘Historias de una línea’ realizada el 8 y 9 de agosto de este año. Juntos han compartido su evolución, aprendizaje, anhelos y sueños. Para Alejandro era emocionalmente importante mostrar el trabajo de Miguel, brindándonos la oportunidad de conocer su obra, inspiración y crecimiento.

“¿Hacia dónde va a evolucionar todo esto? No lo sé. Lo que sí sé es que soñar en grande es válido. Soy una persona que trabaja y se esfuerza cada día, pidiendo y confiando el camino al que está arriba. Así es como he llegado hasta aquí. Todo ha fluido de manera tan productiva y fructífera, tan reconfortante, que solo me queda dar gracias
y seguir esforzándome”.

Su nueva meta es contar con un espacio más amplio donde pueda seguir dando clases, mantener su galería y abrir las puertas a más artistas. Este nuevo entorno permitirá compartir técnicas y experiencias, ofreciendo la oportunidad de enseñar a todos con ansias de aprender. “La petición la mando al aire, esperando que se cumpla”.
Hoy, Alejandro López es una persona más honesta, incluso consigo mismo. Cada día disfruta más su trabajo y es consciente del valor del tiempo y cómo desea aprovecharlo; se enfoca en actividades que lo llenan y elimina todo aquello que afecta su camino. Sigue siendo una persona con muchos sueños, como refleja actualmente en su exposición en el Parque Bicentenario.

Alejandro continúa creando un diálogo con su niño interior, centra su camino en lo que lo nutre: su tierra, el folclore, la historia, su gente y la fantasía. En un futuro cercano tendrá una exposición individual en Mi Museo Universitario la Salle, el MIM. Además ha estado trabajando con
marcas como Amazon, Mercado Libre, Pirelli y Volaris haciendo obras para apoyar sus campañas sociales o de difusión.