Por: Augusto T. Mancera | Fotografía: © FIL / Bernardo De Niz
Tal vez una sensibilidad mayor al frío.
Cuando imagino al sujeto -cercano a los 80 años- casi siempre viene con cigarrillo en boca y una tendencia a reventar la cabeza desde dentro. La prensa y la academia se reparten los elogios en partes iguales y cualquiera de ellos cabría en una contraportada de sus libros, aunque es una incógnita si el autor los aceptaría con la misma calidez con la que agradece el recibimiento del público. Es un hombre extraño, sin duda, como cualquiera que vuelve de la guerra. En su caso, lo marcan Angola y su campaña de liberación (cuando menos, en aspecto biográfico).
Hay que agregar al combo que es médico de carrera y psiquiatra de especialidad, aunque sea constante en mencionar que no quería serlo, que con 13 ó 14 años le dijo a su padre, profesor de Medicina, que quería escribir y no estudiar. Como suele suceder, su capricho adolescente no fue escuchado: se hizo médico y luego fue a la guerra, pero hacia los 37 años publicó su primera novela, ‘Memoria de elefante’. Cosa curiosa, el autor cuenta que numerosas editoriales rechazaron su ópera prima y terminó siendo una pequeña editorial la que la llevó a la luz. Vendió 100 mil ejemplares.
Luego, la cosa fue diferente. Diarios estadounidenses enmarcaron el nombre: António Lobo Antunes. De ahí en adelante, 35 libros publicados, numerosos premios, abundantes entrevistas, una película basada en su correspondencia, candidatura constante al Premio Nobel de Literatura y fotos por todos lados. Una figura. Sin embargo, él remarca:
“Yo soy António y, sólo en los libros, Lobo Antunes”.
Escribe libros, pero está muy lejos de la figura del escritor barbado y bohemio; sólo escribe libros. Una cosa más (por si el acento en medio del nombre no fuera seña suficiente), el sujeto con el cigarrillo entre los labios es portugués.
‘No es media noche quien quiere’
En pleno marco de la FIL 2018, António Lobo Antunes presentó junto al escritor mexicano Antonio Ortuño, su más reciente novela traducida al español ‘No es media noche quien quiere’ (2012). En un diálogo desordenado y volátil, el escritor portugués contó acerca de la guerra, de su infancia, de su abuelo, de sus memorias. Lobo Antunes no es un escritor convencional. Para leerlo, requieres de un instructivo previo. En esta reciente novela descubrirás la historia de las memorias ausentes de una mujer de 52 años. Dicha mujer rememorará su infancia con un padre alcohólico, una madre tosca y sus tres hermanos; una época marcada por el suicidio del mayor, la locura del que volvió de la guerra y el mundo infranqueable del tercero: sordomudo. La rendición ante la memoria y la evocación de un pasado que le impide reconocerse en el presente será la batalla a la que la mujer tendrá que enfrentarse.