Texto: Laura Durán (@launiceduran) | Fotografía: Gerardo Maldonado (@gerardomaldonadoooooo) de The Studio (@the.studiomx)
LA GRAN IMPULSORA DE LA MODA MEXICANA.
“[…] Mi sueño es ver a mi país donde yo lo visualizo, donde debe estar. Hay tanta gente tan valiosa y tan importante que aportan tantas cosas, y se tienen que ir fuera del país para que las reconozcan, y eso es horrible. Quisiera que se abrieran más oportunidades en México para todos”.
Es una mujer apasionada por la moda, agradecida con Dios y el destino que la colocaron en donde tenía que estar. Tiene 54 años trabajando en la misma industria, y hoy se sigue emocionando como el primer día. Desde hace 18 años es directora del Mercedes-Benz Fashion Week.
Empezó su carrera en el Secretariado Internacional de la Lana como asistente de la coordinadora de moda, en donde le tocó elegir los colores y las tendencias según las temporadas, hacer promoción y desfiles muestras con ropa de diseñadores de otros países. Después de 4 años de trabajar ahí, y debido al cierre, la llamaron para trabajar como encargada de imagen de moda de Palacio de Hierro, ahí tuvo la oportunidad de colaborar con diseñadores como Karl Lagerfeld, Óscar de la Renta, Gérard Pipart de Nina Ricci, entre otros. Pero, gracias a su larga trayectoria, ha trabajado con más de 300 marcas como Givenchy, quien marcó su gran camino.
Beatriz se define como productora de moda, y eso le encanta. “A mí me gusta la producción, es decir el circo, maroma y teatro. Estar detrás y al lado con los diseñadores. Es tan bonito que llegan y te presentan su colección como un hijo, y juntos llegamos a lograr cosas increíbles”.
Uno de los mayores retos de su carrera fue presentar en París colecciones mexicanas de la mano de L’Oréal, así como el haber trabajado con Givenchy, del cual aprendió la perfección en la costura y en el hacer de las prendas. “A los diseñadores siempre les estoy recalcando que tienen que ser bien hechos, cada prenda lleva su nombre, su firma. ¿Cuántos nombres tienes? Así es que darle en la torre a tu nombre a la primera no es bueno, pues es muy difícil volver a construir desde las cenizas. Por lo que siempre deben hacer lo mejor y lo más perfecto posible”.
Beatriz comenta que la arquitectura, el cine y la gastronomía se han abierto un gran camino en México, y ella lucha desde su trinchera para que la moda tenga el mismo lugar. “Debemos tener el mismo nacionalismo que tienen otros países y empezar a consumir lo local. Si lo hacemos en otros ramos, por qué no hacerlo con la moda”.
Reconoce que la industria ha crecido, pero no como debería, y que sobre todo los mexicanos a veces somos un poco malinchistas, pues no compramos ni consumimos moda mexicana. “Mi lección más grande a los diseñadores es incentivarlos a enamorar a los mexicanos de sus diseños. Primero tienes que ser fuerte en tu país para después exportar. Por eso estoy duro y dale con el compra mexicano”.
Su objetivo principal con Mercedes-Benz Fashion Week es la comunicación, es decir: qué está pasando, qué están haciendo, cuáles son las tendencias que los diseñadores están proponiendo, y darlos a conocer al mundo, ya que se considera una gran enamorada y orgullosa de lo que se hace en México.
Además, aconseja a los diseñadores a arriesgarse, a hacer cosas nuevas, pero sobre todo a invertir en sus pasarelas y a hacer un buen modelo de negocio para sus marcas. “Ningún diseñador pude tener solo una línea, debe tener su línea top y otras líneas, como Dolce Gabanna o Pierre Cardin, para hacer dinero. ¿Cuánta gente te va a comprar alta costura? En cambio, si tienes para todos los sectores podrás tener más éxito”.
Cory Crespo la nombró directora vitalicia de Fashion Week. “Ahora que sé que mis cenizas las van a tirar en una pasarela, te puedo decir que aún me queda mucho por hacer por la moda mexicana, por impulsarla, por darla a conocer, que sigue siendo mi reto. Algo que me preocupa mucho es que año con año se gradúan muchos alumnos de universidades muy buenas de moda con esa emoción por querer crear. Me preocupa que tengan un mercado al cual venderle, porque no hay diseñador que pueda subsistir si no vende, y eso es en lo que seguiré trabajando hasta que Dios ya no me lo permita”.
¿Qué le dirías a todos los jóvenes estudiantes?
“Perseverancia, paciencia, somos afortunados en haber descubierto lo que queremos, estar donde queremos estar y en hacer lo que nos apasiona, pero no todo es regalado, todo es difícil, todo es trabajo, nada es gratis”.
¿Qué piensas de Guanajuato?
“En Guanajuato tienen la mejor maquinaria, los mejores artesanos, tienen todo. Tan es así que las marcas importantes van y les compran la maquila a los grandes empresarios de la zapatería, y después el producto lo venden en sus países con otro nombre y a un precio 3 o 4 veces más alto. Entonces por qué no le hacen caso a todos los millones de mexicanos que compramos zapatos, y por qué no tienen o venden en México sus líneas, si son unos fregones en calidad tienen todo, por qué esa mentalidad. Y también debo decir que, en cuestión de la moda, las Cámaras están haciendo un gran trabajo, uniéndose y apoyándose entre sí para levantar el talento de su estado, pero eso deben de hacerlo no solo ahí, si no que se sepa en todo México y en el mundo”.
