El diseño de este espacio resume todo el estilo de las cafeterías italianas del Siglo XIX.
Texto: José Miguel Pazzi
Fotografía: Conrad Brown, Ian Lanterman
Al más puro estilo italiano, esta cafetería rememora esos antiguos establecimientos que servían café expreso de buen cuerpo, preparaban exquisitos pasteles y almacenaban lo mejor en carne y queso importados. Decorado con mármol en tonalidades verde oscuro, estanterías de elegante personalidad antigua, pisos de baldosa clásica, fina carpintería y un encantador papel tapiz hecho a la medida, Caffè La Tana evoca toda la potencia del garbo italiano.
El espacio representa una manifestación física del don natural que ellos poseen para esbozar arte a partir de la vida misma, un modelo perfecto en la conjunción de confortabilidad, narrativa, practicidad y desarrollo de conceptos en un solo lugar.
Su configuración presenta texturas envejecidas en muros, una paleta monocromática con sugestivo acento en grises y en el verde apagado, así como un sutil toque de naranja que orienta la atención hacia la marmolada barra frontal con vetas amarillas y blancas, la cual protagoniza el espacio y enfatiza la ofrenda de alimentos, mismos que se perciben desde su preparación gracias a un panel de vidrio que se extiende desde la encimera de mármol hasta el techo.
Un colgante de latón diseñado en 1965 por Luigi Caccia Dominioni, destaca por su cálido brillo que puede verse desde afuera del café por las noches; así como las rosetas ornamentadas y los elementos escultóricos en los muros que gestan una magnífica interacción entre lo clásico y lo moderno. Por su parte, un fondo de pantalla con imágenes extraídas de archivos bibliográficos de Pomología, Botánica y Zoología son reflejo ideal de la narrativa del proyecto, imaginada como la guarida de un astuto zorro donde guarda todos sus tesoros.
El diseño de La Tana está inspirado bajo el estilo de los históricos arquitectos Carlo Mollino, Carlo Scarpa y Adolf Loos. El experto en antigüedades y salvamento arquitectónico, Scott Landon, ayudó a encontrar piezas, objetos y accesorios italianos únicos, incluyendo un mapa de las rutas de comercio de Venecia; mientras que el artista canadiense, James Daviduk, pintó a mano un fondo de azulejos que presenta al héroe de la historia: un zorro rodeado de una generosa cantidad de comida.
- Diseño: Ste. Marie.
- Líder de proyecto: Carmen Cheung.
- Dirección creativa: Craig Stanghetta.
- Dirección de arte: Kate Richard.
- Brand y Diseño gráfico: Glasfurd and Walker.
- Construcción: Chris Lloyd Contracting.
- Ubicación: Vancouver, Canadá.
- www.stemarieartdesign.com