Esta residencia es muestra de cómo cohabitar en perfecta armonía con el medio ambiente, al insertarse sutil y funcionalmente en una loma con accidentes graduales, mientras domina la panorámica de una llanura y su lago.
Texto: Federico Díaz
Fotografía: Marcos García
La Casa BS se construyó sobre un terreno relativamente llano, que a diferencia del contexto común de Tapalpa, cubierto de bosques de pino, el paisaje en torno a la propiedad se compone de tonos ocres, sepias y minerales, adornado con parches de hierba alta y salpicada de piedras de gran tamaño. La primera impresión del edificio evidencia la preocupación primordial del proyecto: insertar una intervención poco intrusiva en el paisaje.
En su fachada frontal, apostada al norte, la casa despliega un carácter sólido, presentando una secuencia de murallas de piedra que crean una franja de espacio transicional, flanqueado por una fila de árboles que a futuro ocultarán aún más la edificación a la vista del visitante. Del otro lado, la casa se abre en su fachada posterior hacia el sur para entablar un diálogo visual con el paisaje e inducir un alto confort climático en el interior.
El programa se resuelve en dos grandes bloques separados por un corredor transversal que parte la casa justo por la mitad. El bloque poniente contiene las áreas públicas y conjunta la estancia, el comedor y la cocina en un amplio espacio común que a su vez comunica con una terraza y un cuarto de juegos. En el extremo de este bloque encontramos la cochera, la recámara de servicio, el cuarto de lavado y la despensa.
Al otro lado del corredor central encontramos el bloque de los dormitorios, que desciende gradualmente en nivel conforme se deprime la topografía, sin perder el grado de privacidad visual sobre el terreno. Este bloque alberga tres recámaras y una recámara principal, que se desarticula del volumen general de la casa y deja un espacio abierto que incluye un estanque. La casa se incorpora en su entorno con discreción y presenta un carácter casi arqueológico junto a las rocas que se yerguen aisladas en el paisaje.
El proyecto emplea materiales de la región en su lenguaje tectónico y se recubre casi totalmente de piedra laja a hueso. La carpintería en puertas, pisos, marcos y mobiliario es de parota. Así mismo se observan elementos estructurales de acero, como los dinteles que permanecen francos y expuestos a los elementos. El volumen de la recámara principal se presenta cubierta en lámina de acero, diferenciándose del lenguaje de mampostería que envuelve al resto de la edificación.
Arquitectura: Elías Rizo Arquitectos
Arquitectos a cargo: Elías Rizo Suárez, Alejandro Rizo Suárez
Interiorismo: Kárima Dipp
Ubicación: Tapalpa, Jalisco, México
www.eliasrizo.com
