Un diseñador que escucha a su comunidad.
Por: Laura Durán (@launceduran)
Jeffrey lleva a Escocia en el corazón de su marca, pues todas las telas son hechas en su país natal, donde reinventa el tartán dándole color y frescura. Telas que combina con piezas de algodón que podrían ser excéntricas para la pasarela, pero que son prácticas para llevarlas en el día a día.
Nació en Escocia en 1990. A los 18 años se mudó a Londres para estudiar la licenciatura en la Art Foundation y una maestría en moda en Central St. Martins. Para costear sus estudios trabajó en el Club Vogue Fabrics Dalston, organizando fiestas nocturnas. Ahí comenzó a realizar sus propios diseños con una llamativa estética aliándose con sus amigos, quienes lo convirtieron en una figura icónica del under creativo y del movimiento queer del club.
Esas noches se llamaban LOVERBOY, nombre que después adoptó para su marca. Realizó prácticas en tiendas pequeñas de Londres, fue asistente de Jack Wills y obtuvo una pasantía en París en el taller de Dior por 4 meses. En su desfile de graduación impactó tanto a Lulu Kennedy, la directora del Fashion East, que lo ayudó a impulsar
su carrera con una exhibición en el Instituto de Arte Contemporáneo como parte de la plataforma conjunta de talento MAN de Fashion East y Topman (hoy la semana de la moda de Londres).
Charles se considera una persona positiva, le encanta el color y reconoce que descubrió su identidad cuando se fue a vivir a Londres, cuando comenzó a jugar con su vestimenta, el estilo de su cabello y el maquillaje, algo que le hizo crecer su autoestima y explorar sus diseños desde temprana edad. “A principios del 2023 perdí mucho peso debido a una infección y sólo me quedaban las muestras de mis diseños, pero no sólo eso, la verdad es que me encanta lo que diseño”, nos comenta. Y es que todas sus creaciones vienen de su propia historia, de las cosas que le gustan y de sus experiencias.
Sus primeras inspiraciones venían de la banda ‘The Horrors’ y seguía a diseñadores como Pure y Christopher Cane. Actualmente su creatividad viene de la comunidad artística underground y LGBTIQ. De hecho, sus desfiles, más que pasarelas, se convierten en verdaderos espectáculos musicales y teatrales, pues trabaja con artistas del performance, malabaristas, bailarines, escritores y creativos queer de todas las disciplinas, donde además de mostrar sus nuevas creaciones busca que
los asistentes se introduzcan en el mundo que le inspiró a él.
Su último desfile, SS24 These New Caroleans en Milán, fue diferente, el escenario fue un gran almacén de paredes blancas que daba lugar sólo a la moda. Su frase es “hacia delante y hacia arriba”, algo que aprendió de su abuelo y que tiene tatuado en su día a día, por lo que no deja de reinventarse. Hoy ya no piensa tanto en el futuro, hoy le gusta vivir en el ahora, pero siempre trabajando en el crecimiento de LOVERBOY.