Nadie ha de querer estar en la situación de tener que acudir a un abogado, por las causas que sean; pero llegado el caso, necesitamos saber todas las opciones y así encontrar la mejor según nuestras necesidades en ese momento.
Por: Mary Carmen Saldívar Sillas
Fotografía: Especial
Platicamos con la Lic. Myriam García (Prado y Asociados), para conocer el panorama al respecto. “Es complicado definir quién será el mejor abogado (…) Si se trata de un divorcio, recomiendo que las mujeres busquen a una abogada mujer, pues somos más sensibles y podemos escuchar con mayor atención los problemas personales que suelen ventilarse durante este tipo de juicio. Esto no quiere decir que un hombre no lo pueda hacer, pero en mi experiencia, las mujeres abogadas somos más pacientes para escuchar las problemáticas derivadas de la situación por la que se atraviesa”. Agrega que es elemental la empatía que se tenga con el abogado, ya que alguien puede ser el mejor, pero si no hay empatía será mejor buscar otra opción.
Familiares no
La profesionista recomienda que tu abogado no sea ni tu amigo ni un familiar. “Muchas veces se puede perder un caso o no conseguir todo lo que se deseaba por esta circunstancia; de ninguna manera porque el abogado sea malo, sino porque dependemos de los elementos aportados por las partes, del criterio de los jueces… y esto puede traer complicaciones en las relaciones familiares o de amistad por sesgos del abogado o del cliente”.
Ahora bien, explica Myriam que cuando se busca a un abogado mercantil o civil, incluso penal, debe ser uno que se especialice en el área correspondiente; nunca es recomendable un abogado penal en circunstancias civiles, mercantiles o comerciales, no importando que tenga conocimientos en el tema. Las actualizaciones en cada especialización son continuas y aunque todo abogado debe realizarlas constantemente, necesitamos uno dedicado exclusivamente a la cuestión que nos aqueje y, sin pena, debemos cuestionarle si ha tomado o está cursando actualizaciones de manera regular. Por lo cual, por más premuro que el caso en particular se detone, siempre será mejor buscar detenidamente la opción que nos lleve a un final satisfactorio.