Departamento Quintana confirma con elegancia cómo al estructurar los espacios por grupos razonables se detona la correcta distribución, exaltando el tránsito del espacio, la materialidad y el confort.

Texto: José Miguel Pazzi
Fotografía: César Béjar

Para el diseño del Departamento Quintana, desarrollado en un área de 263 m2, el arquitecto David Dana optó por un esquema de acentos contemporáneos que generan una sensación sofisticada y de calidad. El resultado de esta conjunción de elementos se refleja en un hogar de identidad propia donde se orquestan espacios de alto confort.

La refinada particularidad de la obra recae en la integración del mobiliario con objetos decorativos de procedencia nacional, a través del uso de maderas de oyamel y nogal. Esto brinda sentido de pertenencia y sensaciones naturales y cálidas al interior del departamento, complementándose con el uso de materiales pétreos y contemporáneos como lo son los detalles de concreto.

El programa propuesto de diseño –basado en la planta arquitectónica– pretende aprovechar la amplitud del espacio original. Cruzando el acceso principal, se encuentran áreas de uso público como la sala y el comedor, conectadas visualmente entre ellas, siendo a la vez limitadas por detalles de madera y por el mobiliario; enmarcando los pisos con finas alfombras y exponiendo en el comedor la personalidad de sus dobles plafones. La óptima iluminación se hace presente con amplios ventanales que exaltan la naturalidad intervenida de los ambientes internos, enriqueciendo de color a los materiales empleados toda vez que son tocados por los espectros de luz.

A un costado del comedor se diseñó un muro a manera de elemento escultórico, cuya geometría peculiar y materialidad genera un imponente remate visual desde cualquier posición, captando la atención necesaria del usuario en plena conexión con el espacio. En las recámaras, la luz que intencionalmente se filtra resalta los colores de la madera; cambian de tono dependiendo de la hora del día. En el baño principal se integró una composición de lambrín de madera de oyamel, complementando adecuadamente el espacio y creando un contraste dinámico con la estructura de los precolados de concreto que conforma el lavamanos.

La prudencia en los matices de los materiales seleccionados para conformar el Departamento Quintana resalta con acento grave el mobiliario. La textura siempre dibuja al material con selectas vetas para cada ambiente, que junto al desarrollo de la línea recta componen un espacio para el habitante que acierta en los detalles.

Arquitectura e interiorismo: Taller David Dana
Cliente: Allan Kaye
Ubicación: Lomas de Vista Hermosa, Ciudad de México
tallerdaviddana.com