Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Cortesía
De la medicina a la innovación y revolución estética.

Desde que nació, parecía ser que el destino del Dr. David Castillo ya estaba sellado para
ser profesor, siguiendo la tradición familiar. Sin embargo, su espíritu se resistía a inclinarse hacia la enseñanza y se visualizaba en el campo de la medicina, aunque, con el tiempo, descubrió una pasión inesperada por la docencia.
Inicialmente estudió veterinaria, pero seis meses después se dio cuenta que esa no era su vocación y se mudó a Sinaloa para estudiar medicina humana. Realizó su internado en el Hospital Militar Regional de Mazatlán, donde se sumergió en una desafiante pero enriquecedora experiencia que le cambió su perspectiva del mundo de la medicina, adquiriendo conocimientos y una exigencia médica que hasta ahora le ha sido exitosa.“[…] Son muy estructurados, disciplinados y protocolarios. […] El switch me cambió muchísimo porque tenía que hacer con pocos recursos un montón de cosas. Era un hospital sin residentes, los encargados eran los internos”.
Más adelante trabajó en hospitales públicos y privados hasta que surgió una oportunidad
como médico de primer contacto en el hotel Four Seasons, donde también realizó diversos entrenamientos en urgencias y tratamientos avanzados en Estados Unidos. En una de esas ocasiones conoció a un cirujano plástico, quien lo acercó a la medicina estética durante 6 meses en Chino, California, encontrando así su camino. A su regreso a México, inicia su formación en esta disciplina y, hasta la fecha, continúa preparándose tanto en el país como en el extranjero para perfeccionar sus técnicas y tratamientos, expandiendo finalmente su visión hacia la salud integral.
Comenzó con un pequeño consultorio asumiendo todas las labores, no solo como mé
dico, enfrentando muchos retos. Pronto se sometió a un dilema que, inesperadamente, se convirtió en el mejor error de su vida; invierte en un laboratorio y, además, toma un curso en Londres: una combinación que lo llevó al éxito. Los laboratorios comenzaron a buscarlo, e incluso se convirtió en speaker de Mint, una marca de hilos tensores. Más adelante, cuando empezó a crecer, el Dr. Darío Chavoya se incorporó y fue capacitado por el Dr. David Castillo. Paradójicamente, aquel joven que se negaba a ser maestro se enamoró de la enseñanza y, hasta la fecha, forma a nuevas generaciones en medicina estética a través de capacitaciones, congresos y conferencias médicas.
Con más de 20 años de experiencia, ha desarrollado un enfoque que va más allá de la
estética. En Rejuvenate Clinic se enfocan en la salud funcional resolviendo el problema
desde la raíz. “Una cara se diagnostica al igual que un pulmón o el corazón para poder realizar un tratamiento adecuado […]”. Con gran inquietud por el saber, el Dr. David Castillo se mantiene en constante formación, así como también capacita a su equipo multidisciplinario para ofrecer un servicio médico integral e innovador en el que el paciente se sienta escuchado, cómodo y seguro. “[Somos] un lugar donde encuentras no solamente la solución para tus arrugas, sino para tu bienestar
[…] empezando siempre por un asesoramiento anatómico.”
Hoy declara que está viviendo su propio sueño revolucionando el mundo de la medicina
estética y regenerativa. Siendo un ejemplo de esfuerzo y perseverancia, su compromiso por la excelencia permanece vigente priorizando la salud de sus pacientes y manteniéndose siempre a la vanguardia. Sin duda, se convierte en un referente de confianza para quienes buscan no solo mejorar su apariencia, sino transformar su bienestar.
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