Texto: Jania Salcedo / Dra. Paty Fernández
Fotografía: Lucía Sánchez
Todos los seres humanos envejecemos naturalmente, no
obstante, para la Dra. Paty Fernández, médica especialista en
Medicina Funcional, está en uno decidir cómo quiere vivirlo;
“la clave es experimentarlo de una forma saludable para llegar
fuerte y pleno a la vejez”.
Bajo esta premisa, en su clínica ATEMPO SMART AGING by Dra. Paty Fernández, un centro de rejuvenecimiento integral, busca la raíz de las enfermedades de sus pacientes y, con el soporte de
estudios clínicos, diseña un protocolo personalizado, el
cual incluye el tratamiento con células madres.
Su visión va más allá de “curar una enfermedad”, sino que busca optimizar el organismo para que haya una regeneración completa desde adentro y se note también en el exterior. La Dra. Paty Fernández nos platica cómo funciona el tratamiento con células
madres mesenquimales, el cual es una opción para el mejoramiento de la salud.
De forma natural, nuestro organismo tiene la capacidad para reparar lesiones que van apareciendo a medida que envejecemos con ayuda de nuestras células madres. Estas promueven la formación de nuevos vasos sanguíneos, modulan el sistema inmunológico y tienen la capacidad de migrar a cualquier órgano o tejido dañado, convertirse en células de este órgano y regenerarlo a nivel celular, mejorando así su función.
Sin embargo, la cantidad y la calidad de células madre con el tiempo va disminuyendo, para contrarrestarlo, se puede suministrar al paciente la mayor cantidad de células madres mesenquimales posibles, aumentando así la capacidad del organismo de proteger, reemplazar o regenerar las células deterioradas o enfermas.
Por sus características de inmunomodulación, revascularización y diferenciación, crean un ambiente favorecedor en el organismo, el cual permite mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente en diversas enfermedades crónico-degenerativas. Se pueden tratar diferentes patologías como diabetes, problemas hepáticos, problemas circulatorios, enfermedades inflamatorias crónicas, dolores articulares, insuficiencia renal, artritis, infartos, enfermedades neuro-degenerativas, enfermedades autoinmunes, desgaste articular y pacientes post COVID. También se pueden aplicar de forma intraarticular en rodilla, cadera, hombros, etc. Para cáncer, existe la terapia celular con células natural killer. Incluso, personas sanas pueden recibir este tratamiento para mejorar su calidad de vida y como antiaging.
Como resultado, se espera frenar la evolución de la enfermedad y, en la mayoría de los casos, en conjunto con alimentación y nutrición adecuada revertir la enfermedad y eliminar la medicación. A partir de los 35 años, la liberación de células madre no
compensa la muerte celular que tenemos diariamente, es en este momento cuando sería una excelente opción comenzar a aplicarse células madre, aunque la mayoría de los pacientes lo hacen hasta que están enfermos.
Para realizar este tratamiento, se requieren estudios de laboratorio para hacer un diagnóstico integral y, con base a los resultados, se determina cual es el tratamiento adecuado para el paciente. Al no ser invasivo, posterior a la aplicación uno puede continuar con su vida regular. Aunque cada quien es diferente, es recomendable aplicarse células madre cada 6 meses o 1 vez al año, dependiendo el padecimiento o lo que
busque manejar el paciente.
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