Por diseño nos complementamos, emocional, física, sexual y socialmente.
Texto: Esther Crisóstomo
Fotografía: Cortesía
Amar y ser amado se vuelve una búsqueda. Una y otra vez intentamos vivir el amor verdadero y creemos encontrar a la persona ideal, pero no siempre es la adecuada. El amor verdadero empieza en uno mismo de adentro hacia afuera. Entre más cuides tu salud e imagen, aprecies quien eres, respetes tu individualidad, priorices tus sueños y aceptes tus matices, será más saludable el amor con el que te complementes. El verdadero amor trae paz, certidumbre, confianza, prosperidad y permanencia.
Construir un amor saludable, con conexión y reciprocidad requiere de cinco elementos esenciales que deben de estar presentes en tu relación.
1. Generosidad. Escucha mirando a los ojos. Entiende el sentir de tu pareja y motiva su crecimiento y aprecio personal. El egoísmo es creer que el mundo gira alrededor de ti y que sólo tus necesidades deben de estar cubiertas.
2. Convivencia. Compartan proyectos, alimentos, viajes, espacios divertidos y gustos. Los acuerdos traerán un sinfín de experiencias por vivir.
3. Libertad. El amor no es una prisión ni hace uso de la presión. La mejor forma de acabar con una relación es permitir que escalen los celos, la desconfianza, el control y el chantaje. Compartir en libertad abre la ventana de la confianza e incondicionalidad, te da la oportunidad de conversar temas difíciles y resolver conflictos con asertividad.
4. Límites. Tus vínculos anteriores pueden sembrar temor a la pérdida. El miedo a que se termine la relación conlleva a permitir palabras, actitudes y situaciones que desequilibran la vida en pareja. Reconoce los límites y habla a tiempo sobre qué estas dispuestos a permitir y qué no; exprésalo con determinación y respeto.
5. Amor. Ama sin prejuicios y miedo. Ten la visión de construir en el presente la relación que quieres vivir a futuro.
El amor verdadero no está en encontrar a la persona correcta, está en ser la persona adecuada.
Instagram: @crisostomoesther