Fernanda Mo ha trazado con satisfacción una carrera en el arte, misma que le ha traído paz y la oportunidad de expresar sus sentimientos. Ejecuta diversas técnicas de pintura, así como fotografía; y se describe como una mujer visual, sensible y sensorial.

Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_)
Fotografía: Diego Torres (IG: @torres8168)

El arte llegó a la vida de Fernanda Mo para cambiarla. No pudo aparecer en un mejor momento: después de la depresión postparto que vivió, relata; sin embargo, desde niña estuvo cercana al arte por influencia de sus padres. Eran varios los museos que visitaban y recuerda que el abstracto siempre estuvo entre sus estilos predilectos, ama el color y el contraste. Se describe como una persona visual, sensible y sensorial. Pasa sus días pintando e impartiendo clases de pintura a niños. En entrevista, Fernanda nos compartió sus antecedentes, motivaciones y proyectos.

Es egresada de Mercadotecnia, carrera a la que entró porque llamaba su atención el diseño de empaques; hoy, dice, su profesión le sirve para gestionar la parte administrativa de su proyecto como artista. Además de pintar es una amante de la fotografía, ha tomado variedad de cursos y diplomados. Ha hecho fotografía de manera formal por trece años. Su estilo se perfila por lo urbano, prefiere la foto que es espontánea y disfruta capturar los rostros de la gente.

Después de convertirse en madre fue que comenzó a estudiar Pintura, trabaja distintas técnicas como óleo, acrílico, acuarela, grabado en punta seca y linóleo; aunque dice decantarse por la experimentación, por eso es que su estilo está definido por la mezcla de técnicas y materiales. Al comenzar a formarse en el arte pictórico, asegura, descubrió la manera en que podía sacar lo que tenía dentro.

“Mi intención es que mi obra realmente te conecte, que cuando la veas algo te mueva internamente”, explica. Los temas que le gusta abordar en sus cuadros son muy variados; recientemente, presentó la serie ‘Rompiendo límites’, la cual tiene que ver con la pandemia y las emociones generales que vivió la sociedad, entre la tristeza, los retos y las dificultades. Esta colección se dividió en tres partes: espiritual, mental y corporal.

Previo a desarrollar una colección, Fernanda suele investigar, se documenta acerca de los temas que quiere expresar. Antes, trabajó una serie titulada ‘Bichos Internos’, la cual se basó en las emociones retraídas; aunque, a diferencia de ‘Rompiendo límites’, en aquella ocasión trabajó más con el color negro, azul oscuro y rojo intenso. Dice, se trataba de algo más dramático.

Adentrados en su proceso creativo, cuestionamos a Fernanda acerca de cómo es el momento en que se dispone a trabajar. Y lo conoce muy bien. Asegura que previamente hace una meditación corta, reflexiona sobre lo que quiere lograr, pone música (usualmente Ludovico Einaudi) y prepara café o té, algunas veces toma una copa de vino. Se asegura de tener cerca todos los materiales que utilizará y se concentra. Así, pintando, puede pasar varias horas, hasta cuando es justo pausar para después continuar.

“LA LIBERTAD ES SER TÚ MISMO Y ACEPTARTE COMO ERES, SER LA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMO SIN IMPORTAR LO QUE DIGAN LOS DEMÁS. ¿CÓMO VIVO MI LIBERTAD? ASÍ, TAL CUAL. Y SIEMPRE RESPETANDO AL DE AL LADO”.

¿Qué le ha dado el arte a tu vida? –preguntamos–. “Le ha dado vida. De verdad, me da todo: ilusión, futuro, paz. Cuando pinto, siento mucha paz. Al crear me da emoción, esa efervescencia y quiero más”.