Desde la fundación de su taller en 2006, Frida Escobedo ha desarrollado un enfoque basado en el diseño como medio para plantear preguntas y debatir sobre fenómenos sociales, económicos y políticos.
Texto: Astrid Pimienta
Fotografía: Rafael Gamo, Carlos Torres
Proyectos: Mar Tirreno | Vivienda Rural
www.fridaescobedo.com
Frida Escobedo es arquitecta, mexicana, desafiante. A lo largo de su carrera profesional ha sabido desarrollar proyectos que van desde muestras museográficas y pabellones efímeros, hasta viviendas, hoteles y obras públicas como la reconocida remodelación de La Tallera, en Cuernavaca.
El trabajo de Escobedo se plantea como un respiro, una serie de soluciones prácticas que retoman las esencias del pasado y proyectan nuevas perspectivas: frescas formas de dialogar con la tradición y el contexto. En este sentido, su arquitectura se convierte en referente del entusiasmo de una generación de jóvenes promesas de este arte que buscan experimentar con la materialidad con el fin de trascender la repetición de tipologías tradicionales hacia una interpretación más profunda, sensorial y significativa de los espacios.
El proyecto de Mar Tirreno 86 (2016-2019, Ciudad de México) da cuenta de la forma en que un concepto altamente constituido puede ser visto desde nuevos enfoques. Se replantea el uso de los balcones como estrechas extensiones de las viviendas, convirtiéndolos en patios verticales plegados hacia el interior de las mismas. Éstos, además de conceder mejores condiciones de iluminación y ventilación a todos los departamentos, logran una referencia a la casa-patio tradicional, íntima e introspectiva. La fachada de bloques de concreto también es reinterpretada en aras de otorgar una dinámica particular entre lo público y lo privado, por lo que es a la vez un elemento unificador de sólida materialidad envolvente, que se particulariza al convertirse por tramos en una celosía permeable hacia el pasillo común.
La propuesta para el proyecto de investigación de Infonavit, “Del territorio al habitante”, profundiza en el estudio de la dignificación de las viviendas de autoconstrucción asistida por dicha institución. La materialidad y espacialidad exploran las prácticas constructivas propias del contexto, aquellas más legibles y de fácil apropiación por los habitantes que además aportan características de flexibilidad y mutabilidad del espacio a futuro, convirtiéndolo en una base sólida para múltiples oportunidades de libre evolución.
Por medio de este tipo de ejercicios arquitectónicos, el trabajo de Frida Escobedo permite vislumbrar un eco frecuente hacia los orígenes de los espacios desde su organización y materialidad; al tiempo que configura nuevos paradigmas para una arquitectura que refiere y resignifica los espacios.