“No considero que exista una fórmula exacta. Se trata de disfrutar el proceso. La meta siempre es el camino”. -Gerardo Oñate-

Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Cortesía

36 años son pocos para todo el éxito, talento y camino recorrido que lleva este actor nacido en la Ciudad de México, pero moreliano de corazón.

Pasó en esta ciudad varios años de su vida. Desde niño, se caracterizaba por ser activo, entusiasta y creativo; participaba desde música y deportes, hasta pintura, matemáticas, historia, baile y actuación.

“En primaria tenía un problema de pronunciación con la “r”, por lo que me metí a clases de oratoria, sin saber que iba a agarrarle el gusto a hablar en público”, comentó.

Incentivado por esta nueva pasión, más el aliento de una que otra directora de escuela con perfil de caza talentos, descubrió que el taller de teatro y la adrenalina de estar en el escenario era cada vez más interesante y placentero.

Después de pensar en ser físico cuántico, comunicador o inclinarse hacia las ciencias sociales, optó por concluir la carrera de Mercadotecnia que años después perfeccionó con la práctica y dos maestrías.

La vida lo llevó a situarse en un trabajo de oficina, que le hizo recordar lo que no quería para su vida; así que dejándolo todo, debutó por vez primera en un comercial, luego un programa de radio, con lo que se acercaba cada vez más a sus sueños.

Todo tomó forma después. “No considero que exista una fórmula exacta. Se trata de disfrutar el proceso; y si en el camino encuentras la cima qué bueno. Pero la meta es siempre el camino”, agregó Oñate.

Con una mano adelante y otra atrás, a sus 30 años, Gerardo se convirtió en un actor “luchón”. Sabía qué era lo que quería y se fue preparando para convertirse en actor, escritor, guionista; y recientemente director y productor.

Esta profesión que Gerardo considera que es más de fondo y constancia, que de velocidad, le ha traído muchas satisfacciones porque ha participado en varios cortometrajes como: “Los Hijos de Dios”, “Tekenchu”, “Boulangerie de Barrio”, “Destino Cero”, “Noche de Viernes”, “Cucarachas” y “Donde Nunca Morirás” (éste último ganador del Festival Internacional de Cine de Morelia de 2015 en la Sección Michoacana y Sección de Cortometraje en Línea).

También cuenta con protagónicos en cine como “La Laguna Rosa” de los directores Francisco Gallo y Juan Arce; y “Poderoso Victoria” del director Raúl Ramón (ahora en cartelera), en la que comparte escena con grandes del cine mexicano.

“Hay muchas sorpresas para el 2023. Se viene otra película de terror y la oportunidad que estoy teniendo de yo escribir y cocinar mis propios personajes, pues ya estoy en la codirección y coproducción de unos proyectos que yo mismo protagonizo”.

Oñate considera que un componente importante que los actores deben tener es la buena suerte; porque aunque el trabajo y tus representantes ayudan demasiado, la buena suerte es una forma de ver la vida; de ser positivo, optimista, saber ver las oportunidades, tomarlas y hacerlas tuyas.

Hobbies:

  • Convivir con sus seres queridos.
  • El cine, teatro, la lectura y la escritura.
  • Hacer ejercicio y correr con sus mascotas.
  • Ir a pueblear y comer en los lugares locales.
  • Las hamburguesas.