Gilberto es el más joven de los 32 secretarios de Estado en Desarrollo Social del país.
Texto: Susana Torres
Fotografía: Enrique “Oso” Esquivel
Es el secretario más joven del gabinete estatal actual. En su cargo ejecuta los programas sociales en pro de la comunidad para el rezago social en temas de alimentación y vivienda. En su programa llamado Casa digna, en el que participan en conjunto gobierno y sociedad, se busca mejorar las comunidades, educación y estancias infantiles.
En su trabajo se refleja su pasión y madurez. El llegar a donde está hoy se debe a su mesura, constancia, resistencia y paciencia. Nacido en Morelia, toda su infancia disfrutó la vida de campo, ya que su mamá es de San Diego Curucupatzeo (municipio de Madero) y su papá de la comunidad de Agua Fría en Charo, por lo que considera que su crianza y estilo de vida le han permitido tener cercanía y empatía con las comunidades a las que brinda apoyo, así como atender sus necesidades básicas.
“Una de las más grandes satisfacciones derivadas de mi cargo es el poder resolver y servir al prójimo. Estando en la posición en la que estoy, si quieres, puedes. Hay que escuchar a la gente, agilizar las barreras burocráticas y darles ayuda y solución”, comenta Gilberto.
El actual catedrático, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y de la preparatoria Melchor Ocampo, conoció la participación democrática de los jóvenes en espacios de toma de decisiones desde su juventud, siendo representante estudiantil como consejero técnico y universitario de ambas instituciones.
Con dos cargos honoríficos que ganó por elección de sus compañeros es como Gilberto empezó con su inquietud por la política, ya que al verse a sus 18 años compartiendo mesa, voz y voto con las máximas autoridades de la universidad e influir en la toma de decisiones de la misma, entendió que su vocación era la gestión pública.
En el año 2015, empezó a trabajar en la Secretaría de Gobierno con Adrián López Solís, actual fiscal general de Michoacán. Después, obtuvo dos direcciones en la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SEDESOH) y llegó a la titularidad de la misma, gracias al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
A futuro, a Gilberto le gustaría seguir participando en la política estando siempre vigente y presente, sin vislumbrarla como un negocio. Él desea avanzar con el mérito del reconocimiento social. Entre sus planes se encuentran emprender negocios propios, sin descuidar el negocio familiar, así como continuar como profesor en la Facultad de Derecho que tanto disfruta, ya que lo considera muy enriquecedor.