La voz es el privilegio que tenemos para comunicarnos, hacer uso de su fuerza, tono y ritmo. Para así transmitir emociones –más que mensajes−, pues el poder de la voz es un arte que sólo algunos logran descubrir.
Por: Karla Hinojos
Fotografía: Cortesía.
Guillermo Canales es un ejemplo de perseverancia, pasión y amor a su vocación. Desde muy joven, siendo estudiante de la carrera de comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tenía claro su interés por la locución. Durante sus estudios, descubrió que la comunicación sólo le daría conocimientos básicos, por lo que se preparó con cursos y talleres que fortalecieran su formación, para después dedicar su vida a su sueño. Su amor por la radio nació y se fue cocinando a fuego lento a través de los años.
Sin conocer a nadie en el medio en el que se quería desenvolver, recordó que cuando era pequeño siempre escuchaba a Mario Vargas −un icono de la radio mexicana−. Un día, decidió buscarlo con el único fin de pedirle un consejo. Su respuesta le abrió un panorama que le ayudó a iniciar su carrera como locutor en Mérida (Yucatán), en donde lanzaría por primera vez el concepto de un programa de radio que traería a los clásicos de la música para sus escuchas.
“Una de las mejores relaciones de mi vida ha sido con la locución”
En 1999 las circunstancias lo trajeron a la ciudad de Toluca, lugar que lo acogería y comenzaría el proyecto que hoy conocemos como Classic Time. En 2019, su programa cumplió 20 años desde su lanzamiento y, en todo este tiempo, ha tenido la oportunidad de vivir la evolución musical y acompañar a las personas conectando con ellas y con sus memorias, al escuchar canciones que remontan al pasado. El objetivo del programa siempre ha sido lograr intimar y alegrarles a las personas un día común.
Su trabajo profesional le ha permitido observar el cambio que la radio ha sufrido −en 2020 cumplirá 30 años de trayectoria−, por ello está convencido que la era digital pone a la música al alcance de todos de forma inmediata, pero existe un diferenciador con la radio: la conexión que un locutor hace con las personas, ese es el valor agregado que le da a su audiencia. Guillermo ha usado a su favor los medios electrónicos para seguir conectando con sus seguidores. Él dedica su vida a su pasión, pues se llena de emoción cuando recibe de sus escuchas comentarios de gratitud, al ser su compañero en los viajes que hacen a la oficina, la casa, la escuela, etc.
Para el locutor es un placer hacer su trabajo, generar alegría en su audiencia y dejar como légalo el amor a lo que hace −considera que este valor es lo único que impacta al mundo−. Esta agradecido con todas las personas que lo han seguido por 20 años en su programa, pues reconoce que son ellas las que han hecho que él esté presente en la radio. Su labor siempre se caracterizará por hacerla con mucha pasión.