Objetivo, preparado y el más indicado para darte un consejo con sustento.
Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Cortesía
Si alguien me pregunta: “¿Quién es Hugo Jaramillo?” Le diría que es la persona más indicada, objetiva y preparada para darte un consejo con sustento. Diría que es una persona que deja huella por donde pasa, que es sumamente querido por quienes lo conocemos y que es una persona admirable y ejemplar en varios ámbitos de su vida.
También es una persona que quiere hacer una diferencia positiva en su entorno, ya que ayuda a las personas a construir una mejor versión de sí mismas. Es lo que se conoce como un “Life Skills Coach” o Coach de Vida.
Pero no siempre se dedicó a esto. Primero estudió “una carrera tradicional”: Contaduría Pública, porque en aquel momento fue influenciado por un paradigma social: “Estudia algo que te deje”. Así que decidió seguir ese paradigma y estudiar dicha carrera.
“Debo decir que las voces que escuchaba no estaban equivocadas porque efectivamente, nunca me faltó trabajo. Me asocié con el contador que me dio la oportunidad de hacer mis prácticas profesionales y con quien siempre estaré agradecido. A mis 24 años ya tenía un despacho aclientado. Me iba bien; sin embargo, si lo que haces no está conectado con tu verdadera vocación, siempre faltará algo. Y es lo que a mí me pasó. Me iba bien porque era disciplinado y cumplía con mis compromisos. Pero me sentía, hasta cierto punto, vacío. Pensaba en el futuro y me preguntaba: “¿Me veo haciendo esto el resto de mi vida?” Tenía miedo de la respuesta, pues la verdad suele doler”.
Hasta que un día, el 13 de mayo de 2015, la universidad en la que daba clase, lo invitó a dar un curso sobre desarrollo personal, y cuando terminó hubo una efusiva felicitación, tanto por parte de los organizadores, como de los asistentes. Lo más significativo para Hugo fue la sensación de haber hecho una diferencia, de haber contribuido a cambiar maneras de pensar. Y entonces entendió lo que significa ser parte de un proyecto que tiene un significado profundo. Ahí comprendió que los seres humanos estamos dispuestos a realizar cambios importantes en nuestras vidas por dos razones fundamentales: por inspiración y por desesperación. Ese día él experimentó las dos: La claridad de saber que podría hacer eso el resto de su vida, y de saber que ya no quería hacer lo que venía haciendo.
No fue fácil tomar la decisión, pues tiene una maravillosa familia, una esposa que ama y dos hijos que adora. Se preguntaba cómo renunciar a lo que ya había construido para comenzar de cero en otra actividad. “Hablé con mi esposa, quien me brindó todo el apoyo, y me dijo: “confío en ti, eres muy bueno con la gente”. Después, mi madre me dijo: “Yo siempre le pedí a Dios que encontraran su camino. Lo has encontrado, ahora tienes una responsabilidad con Él”.”
Así fue que comenzó su nuevo camino en el coaching personal y empresarial. Estudió en el transcurso de 5 años, todo lo necesario para apoyar a las personas a descubrir y desarrollar su potencial. Actualmente tiene un diplomado internacional en kinesics coaching, así como certificados internacionales en el estudio de microexpresiones faciales y lenguaje corporal; PNL, inteligencia emocional y el estudio Big-5 de los modelos de la personalidad.
Desde entonces, se dedica a ayudar a las personas a superarse, a construir un proyecto de vida y a encontrar su propósito. Y, ésa ha sido, sin lugar a dudas, una de las 3 mejores decisiones que ha tomado en su vida.
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