‘Mona Carmona y el enigma de la Sagrada Familia’ (Editorial Planeta, 2021) es el libro más reciente del autor. Además, en su trabajo destaca haber sido el guionista de la famosa serie ‘¿Quién mató a Sara?’
Por: Liliana Núñez
Fotografía: Cortesía
Ignacio “Chascas” Valenzuela, multipremiado escritor y guionista chileno, se describe como alguien supertrabajador y riguroso. Considera que su persistencia lo ayuda a no rendirse frente a los avatares de la escritura. Lo entrevistamos en el marco de la Feria Nacional del Libro de León y nos compartió el desarrollo de su proceso creativo.
Desde muy temprano en su carrera, decidió no creer en la inspiración. No sabe si existe, pero tomó la elección de no depender de ella. Para él, dejar su trabajo en manos de algo abstracto es impensable. “Yo convoco a la musa y al entusiasmo por la escritura con ciertos ejercicios literarios (…) Me tengo que definir como alguien que cree en el rigor, en el oficio y en la disciplina (…) Yo no funciono por medio de inspiraciones súbitas. Todo el día estoy escribiendo en cuadernos y pizarras”, nos dice.
Uno de los ejercicios que le ha sido útil para su carrera profesional ha sido el dictado automático. Durante diez o quince minutos, “Chascas” se sienta frente a un papel en blanco y escribe sin parar. Así ha encontrado material para sus obras e, incluso, cuenta con una colección de libretas donde tiene este ejercicio. Gracias a su disciplina se ha encontrado con ideas ricas y variadas.
“Si no sé qué escribir, es lo que pongo en el papel: no sé qué escribir, esto es un desastre. No me está funcionando. Y de pronto, siempre –en esos diez o quince minutos– surge la imagen de un personaje, una buena frase o un buen título, una especie de escena; y eso me gusta muchísimo, es como cuando los atletas precalientan en la cancha”, declara.
Para “Chascas”, escribir cuando no hay nada nuevo bajo el sol ha sido un reto enorme; pero él ha sorteado este obstáculo mediante su visión particular. Su intención creativa se encuentra en narrar desde la frescura y hacerlo de una forma novedosa. “Para enfrentar mi mayor desafío me devano los sesos (…) Siempre he encontrado que los recursos narrativos más interesantes, muchas veces, vienen desde la literatura (…)”.