Una leyenda en León
Por: Carlos Ezquerra
Fotografías: Maricela Maceira
Jorge Manuel Davino, mejor conocido como Jorge “El Tarzán” Davino nació en Buenos Aires Argentina, el 27 de abril de 1945. Porteño de nacimiento, pero leonés de corazón. Jugó en varios equipos de fuerzas básicas, pero su carrera comenzó a una edad muy temprana en el “Boca Junior”. Ahí, fue donde tuvo sus primeras oportunidades de jugar profesionalmente y en donde los busca talentos hicieron su trabajo para llevarlo a otros equipos.
Fue mediocampista derecho. Estuvo en el Millonarios de Colombia, en el Huracán, campeón con el Deportivo de Cali, en el Kimberley de Mar de Plata, para luego venir a México al Club León.
¿Cómo vienes a México o quién te trajo?
“El señor Fernando Zarandona, y Antonio “La Tota” Carbajal nos trajeron a mí y a otros tantos, entre ellos a Salomone, cuando pertenecían a la directiva del Club León. Llegué de 18 años y de manera inmediata me enamoré no solo del equipo, sino de toda la ciudad. Aquí hice mi carrera, mi familia y mis negocios. Estoy muy agradecido con León y su gente, siempre nos han tratado estupendamente y hoy me considero un leonés de corazón”.
¿Cual es el jugador que más admiras?
“Un paisano mío, que después jugó en el Real Madrid de España, obviamente debes de conocerlo, me refiero a Alfredo Di’Stefano, creo que fue el primer jugador que se convirtió en estrella y marcó un parteaguas en la historia del fútbol. Y jugadores con los que jugué, el chileno que vino a México y también marcó una época en el fútbol mexicano, me refiero a Carlos Reynoso, ambos eran unos cracks”.
¿Por qué cree que Argentina es, a diferencia de México, un gran exportador de jugadores para el mundo?
“Creo que es por el trabajo que se hace desde las ligas infantiles y fuerzas básicas, en Argentina es casi una religión cuidar esa parte, y aunque aquí en México hemos intentado algunos proyectos, como lo ha hecho grupo Pachuca con su universidad del fútbol o nosotros también por ejemplo con la escuela de fútbol que creamos llamada “Somnus”; donde aceptamos y preparamos a los niños y jóvenes para proyectarlos y debutarlos en ligas de tercera, segunda y hasta en el máximo circuito. Es muy difícil que los jóvenes lleguen a debutar y que tengan un nivel competitivo óptimo. Nosotros hoy rentamos ese espacio al Club León para que prepare a estos jóvenes desde muy temprana edad, y no lleguen tarde a la Liga Mx”.
¿Qué diferencias ves en el fútbol actual y el de tu época?
“Hoy el fútbol es más técnico, es más difícil lograr debutar o brillar como jugador. Las cifras que le pagan a los jugadores son estratosféricas y el nivel de exigencia es enorme. En mis tiempos era más amor por la camiseta, no por la nómina. Los jugadores como Leo Messi, Cristiano Ronaldo son unos profesionales y ven realmente como una profesión lo que en mi tiempo era más la pasión. Jugadores como Pelé o Maradona, jugaban por hambre, y si bien ya comenzaba el marketing en el fútbol, en realidad ellos y yo lo hicimos de una manera menos comercial y más pasional. En Brasil debutan a los chicos desde edades muy tempranas; Pelé por ejemplo debutó en el Santos de Brasil con 15 años y en su selección a los 17 años y no solo eso, los hizo campeones”.
Cambiando de tema: ¿Cómo inicias en la industria restaurantera?
“Me costó mucho trabajo, hubo varios intentos de consolidar un restaurante, pero después de varios años y varios tropiezos, logramos colocarnos en el gusto de la gente, y hoy contamos con una clientela muy buena que ya tiene tiempo que nos siguen eligiendo como una buena opción para venir a consumir nuestros productos. Obviamente el gusto por la gastronomía lo traemos de herencia, los asados en Argentina son muy comunes, y todas esas recetas familiares las hemos puesto en la mesa de nuestros comensales”.
Ya para terminar ¿Qué opinas del fútbol actual a nivel nacional y a nivel mundial?
“Creo que este deporte ha tenido una evolución muy grande, hoy es el deporte más practicado del mundo, precisamente por su simplicidad y empatía con la gente. Se ha crecido en unas áreas y en otras creo que se ha demeritado, vemos un fútbol más técnico, pero también se ha comercializado de manera muy grande”.