El éxito de sus negocios se debe a la actualización, el servicio y el amor a este tipo de servicios.
Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Enrique “Oso” Esquivel
Cómo olvidar los primeros lugares en donde años atrás salías de fiesta con tus amigos. Recordando algunos, podemos pensar en Nivel 2, La Martina, María Sabina, Chapulín, Pura Gente, Cariño Mío, Paquete Punta Cometa, Agua Bendita, Tlacuache, ZAHA, Punta Cometa, Punta Cometa Centro, Watson, Vertical, Mercado Don Lucas y Ruso Blanco. Todos ellos creados y dirigidos por Jorge Dosamante, quien, recientemente, inauguró también Chín Chín, un antro con música cantable para mayores de 30 años, y un nuevo proyecto que trae entre manos llamado Menta Planeta, con un concepto más familiar.
Estos lugares han sido prueba del éxito que Jorge tiene en los proyectos que empieza; y es que el gusto por el arte del servicio y entretenimiento nació en él cuando apenas tenía ocho años de edad. Ya más grande perfeccionó su amor por la cocina y, eventualmente, también estudió todo lo relacionado a la barra. “Cuando conocí este mundo me encantó y ya nunca lo solté”, comentó el empresario, quien inauguró su primer proyecto a sus 16 años.
Si te preguntas: ¿cuál ha sido la clave del éxito de sus negocios? Tiene mucho que ver con la actualización, el servicio, el amor a este tipo de servicios y, sobre todo, a observar y analizar lo que demanda la sociedad. “Todo va evolucionando. Conforme las personas salen más, viajan y viven nuevas experiencias, regresan esperando encontrar lo mismo en su ciudad. Se vuelven más exigentes del servicio y los detalles. Así que tenemos que darlo”.
Es por eso que la innovación es fundamental en lo que Jorge emprende, quien además confiesa que no ha dejado de salir de fiesta con su pareja, socios y amigos, pues es precisamente eso lo que lo mantiene joven y apasionado de sus proyectos.
Siempre atento de las tendencias, de conocer al consumidor y de esa necesidad de evolucionar el ambiente, Dosamante ha sabido darle a cada antro o bar su propia personalidad para abarcar a varios grupos de la población; desde los que prefieren un buen trago en modo tranquilo hasta los que quieren ir a cantar o bailar. Siempre habrá un lugar para cada quien. “Simplemente, en Boulevard puedes empezar con un mezcal en Tlacuache, irte a cantar los hits del pasado en Chin Chin y, finalmente, bailar o enfiestarte más en Punta Cometa”.
Acerca de la vida nocturna destacada en Morelia, Jorge ha sabido tener al mejor equipo de trabajo para operar sus empresas y está seguro de que todos ellos son la clave para sacar el negocio adelante.
Por último, nos aconseja que no dejemos de salir a divertirnos, sin importar la edad, pues según su opinión, es precisamente eso lo que mantiene el alma joven.