“Para la carrera de la vida, no importa que te falten piernas, a la meta te lleva el corazón”.
Por: Laura Durán (@launiceduran)
Fotografías: Diego Torres (@torres8168)
Grimaldo (como es conocido), está por llegar en el próximo año al cuarto piso, lo dice orgullosamente. Le encanta cumplir años y le encantaría llegar a ser adulto mayor o como él lo dijo, “un viejito como pasita”. José se considera una persona muy tenaz, es decir, donde pone el ojo, pone la bala. Además es una persona muy soñadora: “Siempre tuve sueños, de pequeño nunca le puse nombre a donde yo quería llegar, siempre deseé donde ahora estoy y aún no llego hasta donde quiero llegar” comentó.
En cada década de su vida sus sueños son a corto plazo y va por uno y por otro. También es un poco extremista, es decir, se puede ir de largo cuando está haciendo algo que le gusta hacer, no mide el tiempo cuando es trabajo o vacaciones. Cuando estudiaba la carrera de Comunicación, José Grimaldo comenzó su ayuda siendo integrante de grupos juveniles, apoyando a personas con situaciones de drogadicción y pandillerismo. Tuvo la oportunidad de realizar un intercambio a Santiago de Chile, experiencia que le significó un parteaguas en su trayectoria: hay un Grimaldo antes y después. Estudió en la Pontificia Universidad Católica y en su estancia participó en una competencia de natación, donde obtuvo primer y tercer lugar y como parte del premio, le dieron la oportunidad de ir a la Clausura de la Teletón en el Estadio de Santiago.
En el 2007 creó una asociación para personas con discapacidad, POSINDIS A.C. “Por Una Sociedad Sin Discapacidad”, en la que generaba ayudas, espacios para el colectivo y sobre todo, a través de su propia voz, comenzó a representarlos.
En ese mismo año, recibe el premio Orgullo Leonés y para el 2008 le otorgan el Premio Estatal a la Juventud en reconocimiento a su trabajo, mismo que le abrió posibilidades a nuevos logros en favor del colectivo. En 2011, le conceden el Premio Nacional a la Juventud en la categoría de Discapacidad e Integración y cuyo carácter nacional, justamente, lo convirtió en el primer guanajuatense con su condición en traerse para Guanajuato el más alto reconocimiento que Gobierno Federal le puede otorgar a un joven mexicano talentoso. Esto le cambió su vida profesional e espiritual. Marcó el rumbo de su misión de vida. Grimaldo formó parte de una delegación de jóvenes talentos guanajuatenses y vivió la experiencia de compartir su historia y filosofía de vida con jóvenes nipones en el año 2012.
En octubre del mismo recibió una invitación para ocupar la Dirección Municipal de Discapacidad y Rehabilitación del Municipio de León y posteriormente, el 3 diciembre, asumió el cargo de Director General del Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad, INGUDIS, compromiso y reto en el que se ha desempeñado por casi una década. Al dirigir la institución lo convierte en el primer guanajuatense con discapacidad en ser integrante de un Gabinete Estatal.
“INGUDIS tiene sus oficinas centrales en Silao y su Centro de Rehabilitación a la población con discapacidad dentro de las instalaciones del Parque Guanajuato Bicentenario, un edificio que se construyó en el tiempo del Gobernador Miguel Márquez Márquez a cargo del Ing. José Arturo Durán Miranda, entonces Secretario de Obra Pública del Estado a quienes doy mi mayor agradecimiento, pues gracias a ellos hoy tenemos un espacio para toda la población Guanajuatense”.
Su objetivo siempre ha sido visibilizar la causa, quitar el estigma de la foto, dignificar al colectivo y empoderarlo. “Damos un curso de una semana de silla de ruedas con habilidades para la vida, le damos su silla y después le buscamos un trabajo, para que después esa persona no venga a solicitarme otra prótesis u otra silla, sino que tenga su trabajo y pueda valerse por sí mismo”. Es decir, un proceso de rehabilitar, habilitar e incluir a la persona con discapacidad para tener una mejor calidad de vida.
Grimaldo aún tiene sueños por cumplir y cosas por hacer: “Tener un piso parejo para que todas las personas puedan desarrollarse, desde un punto de igualdad; una sociedad dónde no se hable de estos temas en específico y que se pueda normalizar la condición de discapacidad. Que no te etiqueten y que todos seamos iguales”.
Tiene claro que hoy su misión de vida es ayudar y que gracias a ser comunicólogo puede ser la voz de muchos, pero no quiere ser el único, ni el último, quiere que más personas con discapacidad puedan hacer lo que él hoy hace y más. Hay momentos que le dan ganas de tirar la toalla, pero aún hay muchas cosas que quiere hacer y cuando concluya su tiempo en la institución, seguirá trabajando en pro y para su colectivo y para él, desde la trinchera que se le permita. Actualmente estudia la licenciatura de Derecho, pues busca seguir generando inclusión y mayor calidad de vida para todos.
En Guanajuato se tienen alrededor de 285,615 personas con discapacidad, el 4.6% de la población, según Censo INEGI 2020.
En INGUDIS cuentan con:
- Medicina de Rehabilitación
- Audiología, foniatría y otoneurología.
- Nutrición
- Psicología
- Laboratorio de Órtesis y prótesis
- Certificados de Discapacidad
- Credenciales de discapacidad
- Terapia física (Electroterapia, Mecanoterapia, Hidroterapia, Estimulación temprana, terapia robótica, equipo de isocinesia, cámara de estimulación multisensorial, rehabilitación pediátrica)
- Escritura Braille y Lengua de señas mexicana
- Inclusión Laboral.
- Acercamiento a otras instituciones incluyente y a empresas incluyentes.
El testimonio inspirador de José José Grimaldo Colmenero estará en el ForoGo que organiza COFOCE, con la plática inspiracional Nadando entre Tiburones sobre su vida y su también carrera de Atleta Paralímpico en la disciplina de natación, recientemente “Nadador de aguas abiertas”.