Texto: Jania Salcedo

20 invitados especiales abordaron en el tren ligero para vivir una experiencia llena de sabor y creatividad al restaurante bar Despídete Bonito.

Bajo el nombre de La Despedida en la Estación, esta vivencia comenzó en Plaza Patria, donde todos juntos abordaron el Tren Ligero de Guadalajara con destino a Despídete Bonito, un restaurante bar ubicado en el corazón de Tlaquepaque. Con esta dinámica demuestran que un plan en Tlaquepaque no tiene porque ser un trayecto largo o complicado; entre las diferentes opciones de transporte, la Línea 3 del Tren Ligero se presenta como una opción eficiente para evitar el tráfico y disfrutar el camino.

Al llegar al andén, pasó una van por ellos para llevarlos al restaurante. Al arribar, los asistentes fueron recibidos con un shot de tequila Avión Reserva, agua natural y sueros preparados para refrescarse. La experiencia dentro del recinto arrancó con un taller de mixología guiado por el encargado de la barra. En una mesa imperial, entre tips y consejos, aprendieron a preparar sus dos cócteles más emblemáticos:

  • Dolores: “Una de nuestras creaciones más queridas y representativas. Dolores es un cóctel vibrante, fresco y con una nota emocional muy especial. Su esencia es cítrica y tropical, ideal para brindar por nuevos comienzos o para darle un giro dulce a cualquier despedida. Se sirve en una original bolsa de cristal, lo que la convierte en una bebida tan estética como inolvidable”.
  • Piñatita: “Inspirada en la diversión y nostalgia de las celebraciones mexicanas, Piñatita es un cóctel juguetón, colorido y refrescante. Se sirve en una peculiar piñata de cerámica, que no solo evoca la infancia, sino también la sorpresa de los sabores dulces y ácidos que explotan en cada trago. Es alegría líquida en su máxima expresión”.

Para reconfortar el alma, se deleitaron con un menú cuidadosamente curado. Entre las entradas favoritas destacaron Entre Jamaica y Fuego, La Atún-ta Despedida y Para lo que Duele. Los platos fuertes más aclamados fueron Te Quemaste Bonito, El Adiós con Hueso, Con Todo y Tuétano y Tú de Aquí Yo de Allá. Para cerrar la experiencia culinaria, los postres de la casa llegaron en desfile como una tregua dulce tras disfrutar la gran variedad de platillos.

La noche cerró con broche de oro: bengalas encendidas marcaron la entrega de su carajillo insignia, Silla Pa Uno, acompañado de un shot que selló el momento. Al ritmo de canciones mexicanas —de Luis Miguel a Christian Nodal—, los comensales cantaron, bailaron y, fieles al espíritu del lugar, se despidieron bonito de esta experiencia.

Tradición y folclore

Esta cantina mexicana contemporánea se convierte en un destino para cerrar ciclos y festejar lo nuevo. Es un lugar donde la comida alienta, los tragos curan y la fiesta renueva. Su concepto es claro: rendir un homenaje a la cultura del adiós, de las penas y de los amores. Inspirados en la nostalgia, la tradición y el folclore mexicano, aquí las emociones y los recuerdos afloran sin temor.

Combinando elementos clásicos mexicanos con una estética moderna y elegante, incluyendo luminaria art déco, la ambientación es acogedora pero con carácter. Nada en este restaurante es genérico; cada rincón está cuidadosamente diseñado para contar una historia distinta.

Su barra de doble altura no pasa desapercibida. Rodeada de espejos, botellas perfectamente alineadas y frases como “Amor”, “Trago”, “Olvida” y “Adiós”, es el núcleo central que captura la esencia emocional del lugar. Desde la biblioteca con objetos vintage hasta los espejos y las maderas cálidas, todo invita a vivir una experiencia sensorial.

Cocina con alma y sazón

Los platillos están inspirados en los sabores tradicionales de la cocina mexicana con un toque contemporáneo. Hechos con el corazón, “cada platillo tiene un nombre con intención: desde lo nostálgico hasta lo divertido, porque aquí comer también es sentir”.

Platillos imperdibles:

  • Lo que arde no se olvida: jugoso Rib Eye con salsa de chipotle y tomate.
  • El pulpo está que arde: pulpo picante al grill que abraza al paladar.
  • Se despide con sabor: chamorro de cerdo estilo Jalisco que se deshace con cariño.
  • Amor a primer crujido: el molcajete coronado con Rib Eye.
  • Gringadera Bien Hecha: hamburguesa casera con sabor mexicano, por raro que parezca.

Para curar las penas o brindar por el amor, el equipo de mixólogos creó cócteles que despiertan emociones, evocan recuerdos o incluso provocan una catarsis en el corazón. Para ellos, la mixología es el corazón líquido de Despídete Bonito. No se trata de preparar bebidas que solo sorprendan al paladar, sino de crear verdaderas experiencias. Cada sorbo, una mezcla de ingredientes y pasión, es un ritual que te acompaña.

Cada trago tiene su propia personalidad. Cada creación rinde homenaje a la riqueza culinaria de México con ingredientes como tamarindo, jarabe de chipotle y jamaica, combinados con destilados artesanales como el licor de maíz y la charanda. La presentación no se queda atrás: desde piñatas y bolsas de cristal hasta faroles, la experiencia empieza desde el momento que llega a la mesa.

Un spot de celebración

Crear experiencias memorables es parte de su esencia, por lo que seguirán creando colaboraciones con marcas y aliados que compartan su pasión por la cultura mexicana, la buena comida y la hospitalidad. Fechas desde San Valentín, Día del Padre y Día de la Madre hasta posadas y el Mes Patrio serán siempre un motivo de celebración.

Con un enfoque versátil y un encanto nostálgico, Despídete Bonito no solo te invita a disfrutar de su propuesta gastronómica y de mixología, sino a liberarse y dejarse llevar. Es el lugar ideal para quienes buscan sabores únicos, quieren precopear con cocteles creativos o cerrar una gran velada en un ambiente auténtico y memorable.

“Nuestra visión es convertirnos en un punto de encuentro para las despedidas con sabor y las celebraciones con alma. Queremos ser un referente no solo gastronómico, sino también emocional: un lugar al que se viene a comer bien, pero también a cerrar ciclos, brindar por lo vivido y reencontrarse con los sabores y emociones que nos hacen quienes somos”.

Despedirse bonito

Durante el día, es un espacio pensado para compartir en familia, con amigos en pareja para disfrutar de la comida y pasar una tarde amena. Pero, cuando cae la noche, el ambiente se transforma: la fiesta despierta. La música toma protagonismo, los brindis se alargan y el lugar vibra con gran energía. Despídete Bonito apuesta por ser más que una opción gastronómica en la zona, sino ser un refugio cálido que haga sentir en casa a cada comensal.

“Para nosotros, despedirse bonito es más que un juego de palabras: es un ritual emocional, un homenaje a los momentos que terminan con sabor, sazón y sentido. Significa cerrar ciclos con dignidad, brindis y buena compañía, ya sea una cita, una comida en familia, un corazón roto o una simple tarde de antojo. Aquí, cada plato, cada trago y cada detalle están pensados para que al irte, te lleves un recuerdo que abrace, que cale y que deje huella”.

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Horarios

Lunes a miércoles: 1:00 PM – 11:00 PM / Jueves a domingo: 1:00 PM – 1:00 AM

Juárez 135, Tlaquepaque Centro

IG: @despidetebonito