Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Montserrat Tejeda / Cortesía
La condición humana como un espacio de exploración artística.
Originario de Guadalajara, es un apasionado del dibujo desde pequeño, de hecho, le encantaba dibujar prácticamente todo el tiempo. A sus 18 años descubre las escuelas de arte y se encamina a formarse en Artes Plásticas en el Instituto Cultural Cabañas, forjando así su carrera como artista plástico. “Considero que es a partir de salir de la academia cuando realmente se forja un artista plástico porque estando en la escuela siempre hay algo que hacer: una calificación que alcanzar, una composición pedida por el maestro, etc. […]. Pero, al salir de la academia y enfrentarte al mundo real, la motivación de seguir creando debe salir de uno mismo […] y es ahí donde surge esa necesidad de crear por satisfacción propia y no para complacer a terceros”.
El uso de modelos en vivo es característico de su trabajo, una práctica que mantiene desde hace más de 7 años. Usualmente trabaja con personas sensibles al arte que proyectan gran fuerza e imponencia, ya sea mediante sesiones de dibujo grupales o de
manera individual. “Cuando algún o alguna modelo me transmite algo con lo que empatizo, lo invito a trabajar directamente conmigo con alguna idea o tema que quiera explorar. Les doy mucha libertad para que se expresen y se produce esa retroali-mentación que hace que su inspiración me inspire y se generan momentos únicos que luego intento plasmar en mis pinturas.”
La anatomía humana, desde retratos hasta figuras completas, es el elemento central de su propuesta artística. Cada línea, cada curva y cada sombra se convierten en un medio de exploración de la condición humana, jugando de manera creativa con la composición y la luz. Siendo fiel a su intuición y contemplando la libertad como un pilar fundamental en su proceso, Manuel deja que el pincel hable, sin perseguir un discurso o tener la intención de transmitir un mensaje. Solo deja fluir sus inquietudes y exploraciones que surgen en el momento; “ni siquiera yo sé porqué o qué significan y trato de no razo -narlas, sino simplemente dejarme llevar por las inquietudes que en ese momento me llaman la atención”. Además, artistas como Michelangelo Caravaggio, José de Ribera y Joaquín Sorolla han nutrido su visión y técnica, así como también el artista y fotógrafo Jan Saudek.
Considerando la pintura como un trabajo cotidiano, donde se desconecta del mundo, Manuel está en constante producción de obra. Ha participado en más de 50 exposiciones, tanto individuales como colectivas, en espacios importantes como museos, casas de cultura y galerías privadas en México, Estados Unidos y España. Además, su obra
forma parte de distintas colecciones permanentes como las del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, el National Museum of Mexican Art en Chicago, Estados Unidos y el Club Wagner en Barcelona, España, entre otras.
Cabe destacar que su talento ha sido reconocido de tal manera que cuenta con varios premios y distinciones como el primer lugar en el Premio de Pintura José Atanasio Monroy 2024 en la categoría Pintores en Formación, el primer lugar en el Salón de Octubre 2008 y el tercer lugar en la Primera Bienal Internacional de Pintura de México 2017. Asimismo, fue acreedor de la beca del CECA (Consejo Estatal de la Cultura y las Artes) 2004 – 2005 y cuenta con menciones honoríficas por el Premio Jorge Martínez y la Bienal Nómada 2014.
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