Por: Marisela Angel Ruiz | Fotografía: Aída Fernández /Especial
Entrena a más de 200 alumnas y representa Body Bar en México.
Hacer lo que disfrutas te brinda crecimiento personal y profesional, es la reflexión que hace Mariana Fernández Ramírez emprendedora al frente de Into Barre, estudio fitness que combina yoga y pilates para acondicionamiento físico. Este proyecto surgió por el gusto de Mariana hacia el baile. “Soy bailarina de toda la vida, es mi segunda profesión. Después de mi primer embarazo tuve que dejar de bailar. Con mi bebé recién nacido, me enteré de una certificación del método Booty Barre y decidí tomarla”, explica.
“Tracey Mallett, experta en fitness y creadora de Body Bar, me pidió representar a México. Ella y yo trabajamos con un método que está en más de 30 países. Creo en sus conocimientos y me dejo llevar por su línea de trabajo para aplicarlo con mis alumnas, porque funciona y es un éxito” agrega.
Una vez certificada, impartió clases por un año en Centro Proart con buena aceptación. Por lo que en agosto de 2017 con un equipo de trabajo abrió su primer estudio de Into Barre en sucursal Campestre, ofreciendo clases de Barre, Yoga y Pre barre para niñas más pequeñas. Su equipo está capacitado, todas son maestras certificadas y coaches de barre y pre barre: Natalia Fernández, Daniela Prudencio, Gaby Gómez Tagle, María José Guerrero, Regina Calderón, María Andrea Ramírez, María José Escalante, Martha Pacheco y Jimena Lizardi, además de las instructoras de yoga, Aída Fernández y Caro Rodríguez. “Todas las maestras de Into Barre cuentan con alguna preparación en baile, yoga y pilates, además de que integra una nueva certificación para todo el equipo por lo menos una vez al año”, explica.
Barre es relativamente nuevo en México, pero en otros países tiene más de diez años practicándose. “Es un ejercicio que permite notar resultados muy rápido además de obtener beneficios, desde bajar medidas, estilizar la figura, mejorar postura, tonificar y, por supuesto, quemar muchas calorías”, comenta Mariana. Este ejercicio tiene buena aceptación por ser de bajo impacto y puede ser practicado por embarazadas, niñas o adultos mayores.
En mayo pasado abrió con Daniela Prudencio la sucursal Arcos, arriba de Casa Silverio, donde ofrece clases en la wallness zone. Al día de hoy cuenta con más de 200 alumnas en los dos estudios. “Las clases siempre son retadoras y aunque la rutina sea la misma se ajusta a diferentes niveles y diferentes intensidades, dependiendo el nivel de cada persona, modificando el ejercicio para mejorar paulatinamente”, explica.
Y agrega:
“Aunque la base de las rutinas es el propio cuerpo, se trabajan posturas y nos apoyamos en algunos accesorios como mancuernas o ligas de resistencia para trabajar brazos, abdomen y piernas. Para fortalecer la espalda usamos pelota, tapete y sliders para plancha”.
Las capacitaciones de su equipo se han hecho con profesionales de Estados Unidos, son muy exclusivas y sólo atienden a 17 personas por requerir atención muy especializada.
“Una certificación te permite tener tu propio estudio, aunque existen muchas personas que la toman como una manera de conocer un nuevo método de acondicionamiento o quienes ya son maestras en algún gimnasio y desean impartir clases de Barre”, explica. Actualmente, Mariana se prepara para alcanzar un Máster Trainer y Healt Coach de Intobar, así como certificar a sus maestras y a otras personas.