Pertenecer al equipo de Compras de Casa Palacio (de El Palacio de Hierro), le abrió un mundo al diseño y a lo bello. Hoy, lejos de ataduras, también construye un camino en la actuación.
Por: Mario Preciado (@mariopreciado_)
Fotografía: Cortesía
En tiempos donde apremia la hiperconectividad, una era donde en un instante puedes hallar referencias decorativas (y de cualquier cosa), esto no resulta un reto para los diseñadores de interiores; antes bien, explica Mariano Aguirre a manera de anecdotario, aquellos que por cuenta propia y sin preparación profesional emprenden un proyecto de interiorismo, han terminado por acudir a su despacho ante el infortunio de no poder concluirlo satisfactoriamente.
Fundada en 2015, MAAD es el nombre de su firma de arquitectura especializada en diseño de interiores. Oferta servicios como proyectos arquitectónicos, de interiorismo o integrales, a gran escala o habitacional; asimismo, diseño de mobiliario residencial para proyectos especiales.
Nuestro entrevistado recuerda que desde muy joven quedó cautivado por los espacios y la manera en que son habitados. Al salir de la carrera de Arquitectura, comenzó a trabajar en El Palacio de Hierro como comprador de Casa Palacio. Los viajes a ferias internacionales que realizaba como parte de su puesto; es decir, como cazador de marcas y productos con el fin de incluirlos en el catálogo de la tienda, de algún modo lo fueron especializando en decoración e interiorismo.
Hoy, con MAAD, Mariano se apega a la premisa de que la forma precede a la función. Los proyectos que desarrolla –explica– deben hablar acerca de quien habitará el espacio. Busca que sean totalmente personalizados, pero no sólo en cuestión de gustos, sino en las dinámicas que allí sucederán.
“Muchos nos preguntan cuál es nuestro estilo para saber si nos contratan. Contestamos que nuestro estilo es que el proyecto sea del estilo del cliente”, explica. Así que MAAD se encarga de realizar la curaduría de corrientes y estilos y definir si lo que le gusta al cliente es barroco, minimalista o industrial, por ejemplo, y a partir de ello llevarlo a la mejor versión posible.
Aunque, si hablamos de elementos que son constantes en sus obras, podemos hablar de que Mariano siempre busca incorporar el color. “Creemos que a las personas a veces les da miedo el uso del color y es un gran complemento para los espacios. Los entornos de color siempre sirven como acentos y ayudan a resaltar los demás elementos de un proyecto”, añade.
El 90% de su portafolio se trata de proyectos residenciales, mismos que considera los más retadores, puesto que el cliente lo deja entrar en su vida a conocer el día a día y por lo tanto requieren un nivel superior de atención a los detalles. Para este creativo de trato amable, es sumamente importante emprender en todo aquello que le sea de su interés, esto como un ejercicio de autoconocimiento; es por ello que, ahora, también lo podemos ver en el terreno actoral, lo cual habla de su sensibilidad y que complementa su innegable necesidad de expresión.