El que se ha convertido en uno de los restaurantes favoritos de los morelianos abre sus puertas, ahora en Altozano.
Texto: Susana Torres
Fotografía: Enrique “Oso” Esquivel
La nueva sucursal nos dejó asombrados por su singular decoración kitsch, sello característico de la cadena Mi Lola. Música pop de los años 90, deliciosas pizzas elaboradas al momento, clericot, vinos, destilados y diversos platillos de su menú, así como una atención impecable, fueron los elementos ideales para una velada inolvidable. Como siempre, Mi Lola echó la casa por la ventana con su festejo; donde amigos y clientes consentidos no paramos de reír, cantar y comer.