José Emmanuelle Elías López | Fotografía: Especiales
Autos como el Nissan GT-R son icónicos en el mundo del automovilismo, no por nada se ha ganado el sobrenombre de ‘Godzilla’. Un súper deportivo nipón que es capaz de poner a temblar a varios deportivos italianos. Ya hemos hablado en ediciones anteriores del increíble trabajo que hay detrás de un GT-R, gracias a cada takumi y su encomienda de fabricar los autos como si fueran piezas de arte.
Y es que cada GT-R está a cargo de un takumi (maestro artesano), que es un ingeniero que se ha pasado la vida estudiando y especializándose para moldear piezas a mano y construir los motores de alto desempeño del GT-R. Si existe una imperfección en la fabricación de las piezas, él lo sabrá y lo corregirá completamente a mano para que todo sea perfecto; como recompensa, cada motor armado lleva una placa de aluminio en el motor con su nombre.
El nuevo Nissan GT-R Nismo es mejor en estética, desempeño en la pista y competitividad.
Este año, en el Salón de Nueva York se dio a conocer la variante del último GT-R firmado por Nismo (la división deportiva de Nissan), cuyo mejoramiento se dio no sólo en la estética, sino en el desempeño en la pista y su competitividad. Los principales cambios en el nuevo Nissan GT-R Nismo los podemos observar tanto en las facias, los spoilers, el capó, así como en las entradas de aire. Todo se rediseñó con la finalidad de reducir el peso y ganar carga aerodinámica.
Su andar también recibe mejoras con los neumáticos Dunlop, diseñados específicamente para el Nismo, montados sobre rines RAYS multirradio de 20” fabricadas en aluminio forjado, prometiendo ser más ligeros pero ganando rigidez. Y, para frenar a semejante monstruo, se necesita un sistema de frenos carbocerámicos Brembo con discos de 410 mm en las ruedas delanteras y de 390 mm en las traseras.
Los cambios estéticos no los vemos sólo en el exterior; si observamos en el habitáculo podremos apreciar los asientos deportivos que además son nuevos para esta edición. En lo mecánico también hubo una ligera mejora: Aunque no aumenta los 600 caballos de fuerza que tiene, sí se incrementa la capacidad de respuesta en un 20% gracias a la integración de turbocompresores derivados del GT-R de competición. Es un súper deportivo que parecia que era inmejorable y ahora lo han hecho perfecto.