Los accesorios son esenciales para complementar el estilo de una mujer, ya sean collares, pulseras, anillos. Adaptarlos a diferentes situaciones es la clave del éxito.
Texto: Liliana Núñez | Fotografía: Cortesía
El ingenio de Carolina Alatorre radica en las formas ostentosas que caracterizan su marca homónima, es imposible que sus piezas pasen desapercibidas. Desde 2011 incursionó en la industria joyera, pero fue hasta 2015 que materializó su proyecto. Desde entonces, el color que domina en sus propuestas es el dorado.
Carolina es una mujer metódica, sabe que la calidad es un elemento diferenciador muy importante. “Cuido mucho los detalles. Si utilizara metales preciosos se encarecerían mucho mis piezas, ya que mis accesorios son pesados. Inclusive con eso, ponemos especial atención al proceso de fabricación”, declara.
Al preguntarle por su diseñador favorito, revela que hay diversos diseñadores que la encantan en diferentes rubros; entre ellos se encuentran Raquel Orozco, Luciana Balderrama y Sandra Weil. Talentos orgullosamente latinoamericanos que se han abierto paso en una industria altamente competitiva.
Para Carolina, es enriquecedor ver las fotos que comparten sus clientas en las redes sociales. “Me sorprende el estilo de las mujeres que utilizan mis accesorios; desde jóvenes, hasta mujeres maduras, entre ellas mi abuela”. Actualmente, la marca se comercializa en tiendas en línea y por distribuidores autorizados en varias ciudades de México. Además, cuentan con representantes en Texas, Colombia y República Dominicana.
Actualmente, Carolina Alatorre cuenta con cinco colecciones, todas con un significado especial. Encore, la primera, significa continuación. El trabajo lo pensó como un juego de palabras y repetición de elementos, donde fusionó oro con perlas. Énfasis, colección cápsula que lanzó en 2017, se inspira en los signos de puntuación. Su proceso creativo es súper interesante, para resolver incógnitas en el tema joyero, parte de la historia de piezas antiguas.