El tiempo se detuvo en Michoacán, sus calles se encuentran llenas de riqueza histórica. Mexicanos y extranjeros de todo el mundo han sido testigos de la magia que corre por todo el estado y de las magníficas artesanías que se pueden adquirir. En MAXWELL conocemos este destino y nos dimos la tarea de presentarte algunas de las zonas con mayor encanto.

Redacción: MAXWELL
Fotografía: Cortesía

Pátzcuaro

Centro místico por excelencia que fue un importante centro ceremonial Purépecha en la época prehispánica. Su ciudad y alrededores son sitios apacibles y hermosos. Sus magníficas construcciones de adobe y teja, monumentales templos y su espectacular Plaza Vasco de Quiroga, así como su gastronomía (pescado blanco, charales, nieve de pasta, tamales tarascos o de ceniza, uchepos) lo convierten en uno de los principales centros turísticos de la región Centro de México.

En Pátzcuaro podrás recorrer la Basílica de Nuestra Señora de La Salud, la Casa de los Once Patios, la Iglesia El Sagrario y el hospital de Santa María. También resulta gratificante visitar Janitzio, la isla más famosa del Lago de Pátzcuaro, así como sus sitios arqueológicos. Allí encontrarás puestos variados de artículos artesanales y puestos de comida típica michoacana.

Los paseos en lancha, kayak y motos acuáticas son alternativas que ofrecen los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén, ambos catalogados como de los más bellos del país, el primero por las islas que lo habitan y el segundo por el paisaje que le rodea. El de Zirahuén además, posee sitios especiales para nadar, bucear, hacer snorkel, gotcha y tirolesa, actividades que te harán salir de la cotidianeidad.

Para quienes les apasiona el riesgo y la adrenalina, les recomendamos acudir al Cerro del Estribo, desde ahí se pueden emprender vuelos en ala delta y parapente para gozar de una irrepetible experiencia sobre el Lago de Pátzcuaro. Otros lugares que esperan complacer a los visitantes son las cascadas de La Raíz (Santa Clara del Cobre), el volcán Zirate (Santa Fe de la Laguna) y la alberca natural Los Espinos (Zacapu).

Región Monarca

Se distingue por ser la conjugación perfecta de salud, reposo, diversión y cultura; además, destaca por su riqueza en bellezas naturales compuestas de bosques de pino, encino y oyamel. Sus lagunas y manantiales de aguas termales son perfectos para el turismo de aventura. Te recomendamos hacer una parada en, al menos, uno de los siguientes destinos: Azufres, Laguna larga, Pucuato, Sabaneta, Mata de pinos y las Grutas de Tziranda.

Además, esta zona cuenta con el atractivo natural más preciados: el santuario de la mariposa monarca, símbolo y orgullo michoacano. Visítalo en marzo y noviembre para tomar las mejores fotografías. Antes de finalizar tu aventura, te recomendamos que continúes tu viaje en dos pueblos mágicos: Angangueo, poblado minero de traza colonial y gran colorido; y Tlalpujahua, famoso por sus artesanías en vidrio soplado, farolería artística y trabajos en popote, además de sus esferas navideñas de fama internacional.