La colección Piaget Rose surgió hace ocho años, tiempo en el que la firma de alta joyería Piaget ha preservado una fina tradición que honra la hermosura de la rosa que lleva por nombre Yves Piaget; ahora, es sin duda una de las colecciones más exquisitas de la maison.
Redacción MAXWELL Fotografía: Cortesía de la marca
La fuente de inspiración resulta inagotable, pues la rosa galardonada Yves Piaget es una especie enigmática, cuyo espectro de color va del rosa pálido a un animado fucsia. Sorprende por su enorme floración con 80 capas de pétalos y su imponente fragancia que presenta toques cítricos.
La rosa lleva ese nombre en homenaje a Yves Piaget, quien desde su infancia en La Côte-aux-Fées quedó fascinado por las flores silvestres que lo rodeaban. Además del trabajo que desarrolló con la compañía, Yves se comprometió fielmente con la tarea de fomentar y dar a conocer esta flor única: la rosa, pues era su predilecta. En 1982, su pasión de toda la vida se vio recompensada, cuando el afamado horticultor Alain Meilland creo una rosa que ganó el concurso Internacional de Nuevas Rosas y fue bautizada con su nombre.
La colección sigue hoy conmemorando esa pasión por las rosas, mediante piezas que capturan la esencia de esta maravillosa flor, empleando metales nobles, diamantes y piedras preciosas de color. La serie más reciente reinterpreta la esencia de la rosa Yves Piaget con un diseño más moderno para los pétalos. Hay dos conjuntos (oro rosa y oro blanco) que incluyen anillos, pendientes y collares engastados con diamantes. Aunque el florecimiento de la rosa Yves Piaget se reduzca a unos pocos días de esplendor, la colección Piaget Rose se encarga de mantener eterno todo su espíritu y encanto.