El modelo Portugieser de la firma de relojes de lujo IWC Schaffhausen tiene este año una nueva colección: el Portugieser Automatic 40, el cual no es más que una renovación fina y elegante del clásico modelo de la maison suiza, que se presenta esta vez con la manufactura de un nuevo movimiento automático (el Calibre 82) y un cómodo tamaño.


Redacción MAXWELL Fotografía: Cortesía de IWC Schaffhausen

Su estética está inspirada en el original Portugieser 325 de 1939, el cual estaba dotado de un diseño puro, característico ya como ADN de este modelo de IWC. La esfera se presenta de manera sencilla con un sofisticado segundero a las 6 horas, así como tres sencillas agujas. Combinación atemporal de belleza, funcionalidad y estética.

Totalmente contemporáneo, el Portugieser Automatic 40 de tamaño adaptable de 40 mm, posee una esfera depurada, en el sentido de que no tiene indicadores de fecha. Es muy similar al histórico 325, aunque con una modernidad sorprendente. La correa lleva un broche de mariposa desarrollado recientemente para los modelos Portugieser pequeños, con la posibilidad de adaptarse perfectamente a muñecas de diferentes tamaños, especialmente para mejorar el confort de las más pequeñas.

Son cuatro versiones, tres fabricados con caja de acero inoxidable y uno más en oro de 18 quilates, así como distintas combinaciones de esfera (plateada o azul) y de agujas y numerales. Todas las piezas cuentan con correa de piel de aligátor confeccionada por Santoni.