Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Edén Buffet
Un artista que retrata la realidad de forma perspicaz.
Hijo de un padre escultor, la escultura siempre formó parte de la vida del artista tapatío introduciéndose a esta disciplina con tan solo 6años al tener su primer contacto con la plastilina de manera lúdica. No obstante, ello se quedó como un hobby hasta que a los 36 años decide retomar esta actividad para hacerla parte de su cotidianidad, y al poco tiempo la convirtió en su forma de vida.
“El arte llegó a mi vida en dos momentos muy especiales. El primero al ser un niño lleno de imaginación; me dio la posibilidad de descargarla y materializarla en objetos, animales y personas. Después, poco antes de ser papá, cuando mi instinto por la llegada de mi hijo me recordó todo lo bueno, infantil y mágico que es ser niño, por lo que hoy, ya con casi diez años en el mundo de la escultura, puedo decir sin temor a equivocarme que el arte es mi todo”.
Inspirado en artistas como Rodin, Giacometti, Bosco, Picasso, Velázquez y Basquiat, Ricardo Olivares se ha distinguido como un escultor contemporáneo que cuestiona la realidad humana mediante contenidos de reclamo social y de cuidado del medio ambiente, sin caer en controversia ni drama, sino bajo el onirismo y la simpatía utilizando animales majestuosos de forma lírica o mecánica. No obstante, la magia está en el cuidado al detalle que se percibe al acercarse uno a la pieza. Objetos, adminículos y otros elementos se unen y representan “metáforas de nuestros anhelos, deseos, logros, pero también de nuestra voracidad”.
Inspirándose en experiencias de su vida cotidiana que quedan grabadas en su conciencia, desde vivencias con sus hijos hasta temáticas que afectan su entorno como la deforestación y el descuido de recursos naturales, Ricardo plasma la esencia de la vida humana bajo la corriente surrealista abstracta en esculturas de distintos materiales, y en ocasiones mediante la pintura o el dibujo.
Disfruta de manera descomunal la concepción de alguna obra llenándose de adrenalina cuando su idea va tomando forma, “para mí, crear arte es la necesidad de expresar desde los más silvestres actos o hechos hasta las más intrínsecas paradojas de
la existencia humana, siempre de una forma lúdica, relajada y nada pretenciosa”. Más que transmitir un mensaje, una sensación o un sentimiento, sus obras son un escape de la realidad. “Cada una de mis obras son a veces una sencilla historia, otras tantas un
inspirador y significativo recordatorio de todo lo bueno o lo malo que hacemos en nuestro entorno”.
En poco tiempo, Ricardo se ha abierto un espacio en el entorno artístico exponiendo su trabajo a nivel nacional e internacional. Entre sus exposiciones, recuerda su participación en un concurso de arte en Sídney, Australia en el que, a pesar de no haber ganado, vendió su obra el día de la exhibición, dando cuenta así de la capacidad de su talento. Su motivación día con día desde que inició es lograr su mejor obra y es por eso que está constantemente inmerso en su trabajo y participando en distintos proyectos. Próximamente aperturará su entrada al mercado asiático con una exposición en una galería en Dubái, además de exponer su trabajo en Beverly Hills, California.
FB: Escultor Ricardo Olivares
IG:@ricardo_olivares_escultor
www.ricardoolivares.com.mx
