Descanso y bienestar incomparables.

Texto: Daniela Enciso | Fotografía: Cortesía

Considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008, San Miguel de Allende se ha convertido en uno de los sitios más visitados de nuestro país. No por nada ha recibido en varias ocasiones el reconocimiento a mejor ciudad del mundo y mejor destino en México. Y es que San Miguel de Allende lo tiene todo: cultura, gastronomía, romance y los mejores hoteles. En esta ocasión nos hospedamos en un hotel que solo podemos describir como inolvidable: Rosewood San Miguel de Allende.

Ubicado en el hermoso corazón de la ciudad, Rosewood San Miguel de Allende rinde homenaje al pasado histórico de San Miguel, reflejando el encanto, la sobriedad y la arquitectura tan característicos de este lugar. Inundado con los cálidos tonos que adornan esta ciudad, el diseño del hotel se complementa con majestuosos arcos de cantera, barandales de herrería artesanal y pisos y puertas de madera talladas a mano. El hotel se mezcla perfectamente con los edificios históricos de la ciudad en un ambiente de paz y calma.

SUITES & RESIDENCIAS

Siendo un lugar ideal para el descanso perfecto, el hotel de lujo tienen tres opciones para hospedarte: sus habitaciones encantadoras con muebles de madera tallados a mano, techos con vigas de madera y unas camas insoportablemente cómodas; sus suites, que ofrecen una combinación de diseño de interiores español y mexicano, chimeneas de piedra y ventanas francesas que te transportan a unas espectaculares terrazas con hermosas vistas; o sus residencias, únicas por su estilo de lujo colonial ofrecen todo para sentirte como en casa, hay desde residencias con dos hasta cinco habitaciones.

GASTRONOMÍA

Con cuatro opciones para sorprender tu paladar, iniciamos en su restaurante Agua, situado a un lado de la piscina del hotel. Es un espacio tranquilo que ofrece un menú fresco acompañado de cócteles artesanales. Nosotros probamos sus tacos gobernador; unos nachos con arrachera, cebolla morada y salsa matcha; un wrap de vegetales y pollo; y unos cócteles de toronja.

Después cenamos en Luna Rooftop, una de las mejores terrazas de San Miguel de Allende con una vista de 360°. Su menú mediterráneo presenta platillos de la Costa de Francia, España, Italia y Grecia. Nosotros probamos su sándwich portobello con aguacate, pan de masa madre, mayonesa y pimientos de la Vera, además de un cremoso cheesecake acompañado de una bola de helado de aceite de oliva. Cada semana tienen un platillo especial y el menú cambia cada dos meses, además los jueves y viernes tienen un DJ y una banda de rock en vivo.

Para desayunar conocimos el restaurante 1826, el cual presenta platillos mucho más mexicanos en un menú tan maravilloso como los demás. Optando por algo más dulce, probamos sus wafles de frutos rojos con nutella y su avena de frutos rojos, plátano y coco rallado con leche de soya y un té de menta. No te puedes ir sin probar su panadería, desde croissants con almendras fileteada, chocolatines y muffins sin gluten, todo sabe delicioso.

Por último, terminamos el tour gastronómico en Tequila Bar, que ofrece una carta enfocada en platillos pequeños que sirven para acompañar algún destilado, vino o cóctel. Los restaurantes de Rosewood San Miguel de Allende están a cargo del chef ejecutivo César Enciso y puedes visitarlos sin estar hospedado, a excepción de Agua.

BIENESTAR

Rosewood San Miguel de Allende es refugio para experimentar el equilibrio, la relajación y la reconexión. Con un auténtico compromiso con el balance y la armonía personal, es el destino ideal para aquellos que buscan relajarse a través de una serie de experiencias enfocadas en reparar, recargar e inspirar cuerpo y mente.

Diseñadas por los expertos de Sense, A Rosewood Spa, entre estas experiencias destacan el tratamiento corporal Awaken & Glow by Tata Harper para renovar la piel; sus masajes de piedras calientes y una terapia de contraste con gua sha de jade que ayuda a aliviar las tensiones musculares y a restablecer el equilibrio energético; sesiones de yoga en los jardines del hotel; sesiones de Tarot Junguiano Místico; la Ceremonia de Cacao; y su más reciente tratamiento, un Masaje de Inmersión Sensorial.

Este último es una experiencia que nos cuesta describir con palabras. Desde que entras al cuarto de masaje el ambiente es tranquilo y se siente como un respiro de todo. Inician con un masaje en tus pies para después pasar a la camilla donde la magia comienza. Y es que cuando decimos que es algo mágico, créeme, no estamos exagerando. Este tratamiento combina elementos ultra relajantes para sanar y calmar el cuerpo, incluida la cromoterapia alterna de 7 colores, cuencos tibetanos, vibraciones de diapasón y trabajo energético de cristales de cuarzo.

Al terminar pasas a una sala de descanso para continuar relajándote; de ahí nos guiaron al sauna y a vapor, donde acompañas la experiencia con un vaso de clorofila para hidratarte, pepinos, exfoliantes y unas toallas con esencia de lavanda.

Visitar Rosewood San Miguel de Allende es una experiencia que todo amante del lujo, el bienestar y el confort debe vivir. Al estar ahí te inundará el sentimiento de jamás quererte ir.