Con una amplia trayectoria como maquillista profesional, Ruth Olavarrieta se ha convertido en un referente incuestionable de credibilidad y talento.
Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_)
Fotografía: Emmanuelle Elías (IG: @emmanuelle_elias)
Ruth es de esas personas que pronto te brindan su confianza, no se le complica externar una opinión, es de trato ameno y como bien dice: la mejor manera en que suele expresarse es –aun inconscientemente– con la mirada. Con una amplia experiencia como maquillista, habiendo trabajo en un sinfín de lugares y proyectos, mantiene los pies en la tierra y hoy centra su tiempo y esfuerzo en su familia y en el negocio que le ha brindado varias recompensas.
Ha recorrido desde muy chica sitios como Vancouver, Miami y Estambul, siempre persiguiendo el sueño de profesionalizarse como maquillista de efectos especiales; sin embargo, luego de lograrlo, el destino se propuso direccionarla al mundo del beauty makeup, donde ha explotado su talento de una forma sobresaliente.
Su salón funciona como una maquinaria perfecta, tan solo en un fin de semana atiende a varias decenas de clientas. En una mañana normal podemos ver cómo mientras algunas salen, otras entran y así todo el día. El ambiente es agradable y se respira la confianza. Anécdotas de sus clientas van y vienen mientras ella hace lo suyo. A quien alguna vez maquilló para el baile del Cotillón hoy podría estarla maquillando para su boda, para el baby shower o bautizo de su hijo; es decir, su trabajo ha trascendido generaciones y le ha permitido entablar relaciones duraderas.
“LAS PINTO CONFORME A SU EDAD Y ESO LAS HACE SENTIR A GUSTO. YO CREO QUE ESO AL FINAL TE HACE SER UNA MAQUILLISTA: EL HACERLAS SENTIR BIEN”.
Veintitrés minutos le toma a Ruth maquillar a cada persona, el espejo aparece hasta el final, puesto que la clienta nunca ve lo que Ruth está haciendo hasta el momento de contemplar el resultado. Ese es el nivel de confianza que le tienen. “Mi forma de maquillarte es cierras los ojos, yo te maquillo. Déjame hacer mi trabajo (…) Cuando termino tú me dices qué te gusta y qué no. Yo te voy a quitar y a poner, pero primero déjame trabajar”. Ruth se caracteriza por mantener un estilo natural con el que la persona se sienta auténtica. “Entre más natural esté la clienta, más me gusta; que sea un maquillaje fresco y que respete a la persona”, añade.
Sus inicios en el beauty makeup se dieron de manera intempestiva, un día estaba estudiando maquillaje para efectos especiales en la UBC de British Columbia y al otro ya había sido encomendada para maquillar a la actriz Michelle Pfeiffer previo a una entrevista para la CBC News. También ha maquillado a reinas de belleza, trabajó para la revista Ocean Drive de Miami y se dedicó por mucho tiempo a asesorar en materia de imagen política y corporativa. Cada reto lo ha sabido afrontar con audacia. Con ella se han formado muchas de las maquillistas de la ciudad que la han hecho en grande. Ruth es sencilla, alegre y espontánea, hace magia en el rostro de las personas y les brinda una versión de ellas mismas que enaltece su belleza.