Todos hemos recibido un regalo, pero ¡hay de regalos a regalos! ¿Por qué hay algunos más significativos que otros? En este artículo te hablaré a profundidad sobre ello.
Redacción: Esther Crisóstomo (@crisostomoesther).
Fotografía: Cortesía.
Antes que nada, me gustaría decirte que todo cuenta, desde quién lo entrega hasta cómo lo envuelve. Ahora, sin más preámbulos, te presento algunos tips para dar el regalo perfecto.
Escucha
Uno siempre da pistas, por ejemplo: vi unos tenis fantásticos, me encanta el pan de elote, sería genial recibir una sorpresa como la de esa película, me gusta esta canción.
Cuando escuchamos las pistas, lo que sigue es envolverla en creatividad. Quizás en el siguiente karaoke le cantas su canción, antes de verle le compras su postre favorito, y de cumpleaños le obsequias unos tenis personalizados. Estos regalos envían un mensaje de “me importas”, “te escuche” y “quiero complacerte”. Prestar atención evitará la pregunta: ¿qué quieres que te regale?
Personaliza
A veces son muy notables los gustos que tiene la persona a la que le vamos a regalar. Entonces vemos algo afín y lo obsequiamos. En alguna ocasión, impartiendo en Phoenix una conferencia, mencioné que tenía fascinación por los autos; al terminar, el gerente de una agencia de autos luxury me hizo una cita para una prueba de manejo de un Lamborghini. ¡Qué detalle!
Aunque no era un regalo material, la experiencia lo era. Los obsequios personalizados pueden ser momentos (experiencias como un viaje, un concierto, una fiesta sorpresa, un curso) o algo que consideras una necesidad como un iPad para trabajar.
Atención en los detalles
Es el extra, el plus que marca la diferencia. Es en donde te esmeras para que el regalo se quede en el corazón. Es ponerle generosidad, detalle, originalidad y sello personal en la forma de entregarlo y envolverlo. Piensa en la emoción que quieres ver reflejada en su rostro, en cómo te gustaría que lo recuerde y en qué tan recíproco e importante es para ti.
Recuerda que el verdadero regalo nunca está en el paquete, sino en las manos de quien lo entrega. El presente habla de la persona que lo da, no de quien lo recibe. En estas fiestas decembrinas vuélvete memorable.
¿Cuál ha sido el mejor regalo que has dado y que te han dado?