Su obra es el reflejo de sus propios misterios.
Texto: Mayumy Salinas
Fotografía: Cortesía
Siendo la figura humana femenina un elemento representativo de su obra, Sergio Murillo dio inicio a su carrera artística al ingresar a la escuela de artes plásticas de la Universidad de Guadalajara (U de G). Es así como las influencias directas de su arte fueron sus profesores, Ángel Medina y Jesús Carrillo Tornero; mientras que de manera indirecta lo han sido pintores clásicos y modernos, tales como Johannes Vermeer, Hals, Rubens, Monet, Corot, Saturnino Herrán, Ixca Farías y González Camarena.
La obra de Sergio Murillo tiene su propio génesis, es única y forma parte de una historia, cada una de las creaciones del artista representa un instante de su vida. “La vida tiene sus etapas, así mi obra. Día a día, mis piezas tienen ingredientes nuevos, más no ajenos”.
Murillo nos relata que algunas de sus obras surgen como juegos visuales, figuras recurrentes que viven en un espacio. Al inicio hay una intención, un objetivo, un discurso deliberadamente preconcebido. “En mi obra incluyo elementos que al espectador le provoquen alguna reacción. Cuido bastante los factores formales y técnicos para lograr despertar estados de ánimo”.
“NO HE TENIDO MÁS EXPERIENCIA DE VIDA MÁS QUE LA PLÁSTICA”.
Sin tener una fijación más allá de hacer y crear, el artista da vida a su arte a partir de óleo, acrílico y esporádicamente hace uso de técnicas transparentes. Su obra, adecuada a textura y vivencias, es una representación de las musas y de la mitología, las cuales se han reflejado en su pintura en forma de composiciones amplias en atmósferas claras, limpias y bien estructuradas.
El trabajo artístico de Murillo se ve reflejado en su gusto por transmitir misterios escondidos en los requiebros que la naturaleza y las visiones esconden, transmitiendo su esencia basada en tonos grises y haciendo énfasis en las expresiones sombrías que marcan el erotismo y misterio en las poses de sus personajes, plasmando su marca personal en cada una de sus obras. Entre mundos surrealistas y damiselas, sus personajes danzan en espacios armónicos que transportan al espectador a mundos fantásticos provenientes de su imaginario.
Gran parte de su trayectoria el artista la ha dedicado a la enseñanza en la escuela de artes de la U de G, oficio que hasta la fecha es una de sus grandes pasiones. Aun así, no deja de lado su carrera como creador plástico, misma que ha sido impulsada por amigos y conocidos como lo son Álvaro Quiroz, el Lic. Ernesto Báez, el Sr. Enrique Michel y la Sra. Elizabeth del Rio, a quienes agradece el apoyo a la plástica mexicana.
Instagram: @murillogigis
Facebook: Sergio Murillo