Influenciado por su familia paterna y la gran necesidad de expresión, Sinuhe Villegas ha forjado durante 20 años una carrera dedicada al arte. Ha plasmado y compartido sus sentimientos a través de sus creaciones artísticas, siendo la pintura y la música un consuelo para su persona y espíritu.
Texto: Mayumy Salinas
Fotografía: Rafael Mercado
El artista comparte que dar vida a las obras de arte puede tornarse difícil, puesto que se debe ser capaz de encontrar un lenguaje con el cual expresarse. “El óleo o cualquier método de creación es diverso y del gusto de cada pintor, nadie lo usa de la misma manera, es la huella de cada uno, es por eso que el arte es tan valioso y auténtico”. El poder de la expresión es algo sumamente relevante en las obras de Villegas, lograr plasmar sus sentimientos y pensamientos es parte de su carácter como artista. Su obra puede ser una variación entre lo tranquilo y lo suelto, con el ritmo de la emoción que le da vida en el momento a su obra. Su trabajo se convirtió en un diario donde se ve plasmado su día a día, su sentir. Gracias a ello, Villegas realiza muchos autorretratos y no basándose en la imagen de un espejo, sino en el reflejo del alma misma.
Las obras de Villegas se ven inspiradas por grandes influencias artísticas: Rembrandt, Picasso, Cuevas, los fauvistas y los expresionistas; construyendo su arte a raíz de materiales como el óleo, acuarelas y tinta, con los cuales crea pinturas llenas de color, textura, técnica y esencia. La fuerza de las pinceladas y el autorretrato son dos grandes características en su obra. “Disfruto mucho el crear arte porque, más que un trabajo, es mi manera de expresarme; hay gente que lo hace a través de la cocina, yo lo hago como un niño feliz con sus colores”.
“El arte es complejo; tanto, que nos diferencia de los animales, porque Dios nos dio esos talentos para poder crear
y darle sentido a la vida”.
La creación artística de Villegas se remonta a la época del Renacimiento y del Barroco, que ilustran y dan vida a personajes tanto en obscuro como en contemporáneo. “Mi paleta es obscura y colorida, siendo esto un toque personal. Mi pintura me transporta a otro mundo más etéreo; sin embargo, es importante mencionar que la fuerza de mis pinceladas me lleva al mundo del expresionismo, donde, sin transmitir un sólo grito, la tristeza o la desesperación piden salir, son sentimientos que me carcomen por dentro”.
Las pinturas de Sinuhe son una ventana hacia la expresión, singularidad de la fragmentación, donde él mismo se puede ver representado con el rostro borroso en sus autorretratos, haciendo uso del anonimato con una especie de puntillismo, para mostrar la plasta del óleo de manera cruda.
+INFO:
INSTAGRAM
