“Los Ángeles es una ciudad muy complicada, pero en la industria se le tiene mucho respeto a nuestro trabajo, viví allá 5 años y le agarre más amor, respeto y honor a mi carrera, creo que es algo que nos hace falta en México, el respeto a la industria, pero es algo que ha ido mejorando y creo que es algo que también vamos ganando poco a poco, pero si es complicada la industria en nuestro país”
Por: Laura Durán (@launiceduran)
Fotografía: Karla Bocanegra (@_kbocanegra)
Desde niña fue muy inquieta y curiosa; siempre jugaba a escribir obras de teatro y a crear personajes con sus primos, aunque siempre terminaba jugando sola, haciendo coreografías, imitando, creando programas y actuando. Su abuela y su madre la apoyaron en su primer casting, un programa para chicos en TV Azteca Puebla en donde fue elegida como la conductora. Después trabajó en Disney Channel México, por lo que pasó parte de su adolescencia creciendo y haciendo tareas en carreteras. Esto le ayudó a ser una mujer independiente, responsable y más madura.
A los 18 años se fue a vivir a la Ciudad de México en donde, además de trabajar en novelas y comerciales, los fines de semana estudia ba la carrera de Cine en el Centro de Estudios Cinematográficos INDIe. Se especializó en producción y, con esto, ella reafirmó que es y siempre será actriz, pero le sirvió para tener más pasión, más respeto y más conocimientos sobre el arte del cine.
Le encanta que su profesión no es monótona, es una carrera de altibajos que la mantiene viva y luchando, en donde conoce a mucha gente y tiene la oportunidad de contar historias que hagan entre tener, sentir y dar un mensaje a la gente, como mujer puede hacer sonar su voz. “Siento que los actores tenemos una responsabilidad social, algo que muchos tampoco se dan cuenta que al llegar a mucha gente, tenemos una responsabilidad en muchos aspectos”.
Para llegar a esta reflexión Sofía tuvo que dejar pasar 25 años de su carrera, pasar por diferentes experiencias y, sobre todo, dejar de lado todo lo que le hacia daño de esta carrera. Pudo controlarlo y trabajarlo desde su interior con muchas lecturas de física cuántica y metafísica, pero sobre todo trabajando su salud mental, algo que muchos descuidan.
Se fue de México por falta de oportunidades y en Estados Unidos trabajó en muchas televisoras para Venezuela, Perú y otros países de Suramérica. Vivió en muchas ciudades y trabajó con actores increíbles que le enseñaron a crecer. Lo que más le llamó la atención fue la cultura de la industria allá, ya que se ayudan los unos a los otros, se celebran, festejan y apoyan para trabajar. “En México, a pesar de que tenemos una cultura hermosa, hay cositas que trae mos desde la política y la historia de nuestro país que de repente pisotear es lo mejor para que no llegues. Si no llegas tú, que no llegue el otro y eso es algo que aprendes en Estados Unidos de la cultura del gringo, que aparte de que existe una comunidad latina, es darnos cuenta que si un latino abre las puertas, los demás vamos a trabajar más; si a uno le va bien a todos les va bien”.
Logró hacer personajes de latina en series como Designated Survivor con Kiefer Sutherland, en Chicago PD con Jason Beghe y Jon Seda y en NCIS Los Ángeles con Chris O’Donell y LL Cool J. Esos papeles sirven para demostrarle al mercado americano que, como mexicanos, podemos tener el pelo y la piel de cualquier color dentro de nuestra cultura; estos papeles le abrieron las puertas y le trajeron muchos aprendizajes.
Regresó a México hace un año y medio: “No sabes cómo extrañaba mí país, mí gente, mí comida; es muy lindo trabajar en Los Ángeles donde tienen grandes historias, grandes producciones y presupuestos muy grandes pero al final te das cuenta que el dinero no compra nuestra cultura, nuestro humor, la familia, los amigos. En algún momento me sentí sola, extrañaba pueblear, no sabes como extrañaba reírme; nuestro humor es único, los latinos somos únicos y regresar para mi ha sido increíble; encontrarme con esta nueva industria, estas nuevas oportunidades y trabajar con gente que antes no se le daba la oportunidad y ahora se le está dando. Estoy feliz de haber regresado”.
Su personaje en 100 días para enamorarnos le encanta, ya que Aurora tiene matices de drama con comedia y ese mensaje de la mujer en un país machista que dejó todo por seguir el sueño del esposo y casa para al final quedarse sin nada. Se va de ese hombre que la hacía infeliz, esa mujer que trata de ser independiente; llevar esos mensajes a un país donde sucede mucho esto fue muy importante para ella.
Ya no le gusta contar historias de narcotráfico, siente que ya es hora de quitarle poder a esas historias y esos personajes que han hecho tanto daño a la sociedad, a países completos y seguir representándolos como héroes y ejemplos para ella es gravísimo, se sigue contaminando a la juventud con algo que paran nada le parece correcto.
Durante la pandemia le toco estar a mitad de una grabación que tuvo un gran éxito: “ahí es cuando te das cuenta que en realidad lo importante es la historia. Claro que esta padrísimo que visualmente sea muy lindo y que cuentes con fotógrafos bien talentosos y con directores increíbles, pero al final lo que importa es la historia y las actuaciones y la sensibilidad de los actores para poder hacer que la gente sienta”.
Hoy se encuentra en un momento afortunado de su carrera, donde ya está escogiendo los personajes y las historias que quiere contar y espera seguir haciéndolo; ahora es más consciente de cómo el ser actriz tiene un impacto en la sociedad. Le encantaría trabajar con Gael García Bernal y, sobre todo, seguir trabajando en historias reales, con personajes profundos.
El 21 de julio estrena con Vi+, la nueva plataforma de Televisa y Univisión, la serie original La mujer del Diablo en la que su personaje, Patricia Alcántara, es una periodista que intentan callar, manipular y amenazar, una realidad que refleja lo que viven los periodistas y mujeres en México.
MUAH: Davo Sthebane (@davosthebane)
Stylist: Elié Rodríguez (@elierdz)
PR: Armando Bocanegra (@_bokanegra_)