A través de nuestros cinco sentidos formamos nuestra percepción del mundo: carácter, autoestima, valores y las relaciones interpersonales.
Texto: Esther Crisóstomo (@crisostomoesther)
Fotografía: Especial
Empecemos por el gusto, los alimentos que elegimos cumplen una función en nuestro organismo: proporcionar nutrientes para tener energía y salud. Normalmente, la elección de lo que consumimos la hacemos con base en lo que nuestro paladar está acostumbrado, desde esa comida de casa hasta lo que identifica nuestro lugar de origen.
Aunque vayamos por la vida ingiriendo alimentos que nos gusten y perjudiquen nuestro organismo, siempre tendremos opciones para equilibrar nuestra alimentación. Elije tus mejores opciones a través de asesoría alimenticia y pregúntate si lo que comes te hace bien y nutre tu cuerpo. Y al final, cuando te pregunten: ¿por qué lo comes?; responderás: lo como porque me hace bien. No se trata de ser superhealty y nunca probar lo que te gusta: es tener autorregulación, autoestima y cuidar tu salud y estética a través de lo que ingieres. Cuando comes saludable sumas otros hábitos saludables.
Estimula el olfato: mantén cerca de ti flores, una fragancia fresca, humidificadores y olores que te evoquen recuerdos, lugares y placeres. Por otro lado, todo aquello que vemos viene permeado de una intención (series, películas, libros, vídeos, obras, programas televisivos, mensajería). Consumir todo lo que nos recomiendan es interminable, así que pregúntate: ¿Me acerca a mis ideales? ¿Coincide con mis valores? ¿Cuánto tiempo le dedico? Y elige lo que te sea más adecuado.
Oye y escucha. Las palabras impactan: las propias y las ajenas. Que tu diálogo mental sea positivo y a favor del aprecio que sientes por ti. Que tus conversaciones giren alrededor del respeto, el amor, las propuestas, el crecimiento, y así traigas paz a tu vida.
La acción se representa a través de las manos. Que tus acciones siempre te acerquen a tus metas, a las personas que amas, al abrazo sincero, al trabajo con calidad y pasión, a la solidaridad social y al emprendimiento. El entorno, las personas y las situaciones no las podemos cambiar. Pero sí podemos elegir lo mejor de las personas, del entorno y de cada situación para ser felices, vivir plenos y crecer.
Consume calidad porque damos lo que tenemos.