Ubicado en el Valle de Millahue, el impactante complejo VIK Chile y los extraordinarios Viñedo y Bodega Viña VIK, constituyen una experiencia sibarita que conjunta las bondades del vino, el arte y la arquitectura moderna.

Redacción MAXWELL
Fotografía: Cortesía

Afincada a dos horas del aeropuerto de Santiago de Chile, la propiedad se extiende a casi 5 mil hectáreas; un terreno que evoca la celebración de su singular ubicación. Apenas llegues, te sorprenderás gratamente por su arquitectura y diseño sin precedentes. VIK Chile Retreat lleva el holismo como estandarte, de ahí que la experiencia que ofrecen a los visitantes se centra en la integración de cada elemento y en que vivas una verdadera escapada.



Cuentan con una oferta de vinos de clase mundial que está contribuyendo a cambiar el paisaje de los vinos chilenos, las habitaciones están artísticamente decoradas y tendrás la oportunidad de degustar gastronomía superior, marcada por los sabores vibrantes de la cocina endémica. La variedad de actividades incluye desde las más relajadas hasta las más vigorosas.

Al llegar a VIK, la bienvenida corre por cuenta de un maravilloso entorno natural e inspirador, realzado por dos estructuras que impactan visualmente: el retreat VIK Chile, y la Bodega VIK. Con una ubicación ideal, emplazada en lo alto de una colina en medio de este valle tan pintoresco –con la Cordillera de los Andes muy cerca– VIK Chile se destaca por las vistas panorámicas que abarcan los viñedos y la naturaleza que la rodean. Su techo flotante y escultural de titanio y bronce, inspirado en las montañas, el viento, y el trabajo de Frank Gehry y Richard Serra, saludan a los visitantes a su llegada.



Al ingresar a la Bodega, serás guiado a través del complejo trabajo del proceso de elaboración del vino. Al bajar al nivel inferior del hall de fermentación, se pasa junto a los grandes tanques de acero inoxidable, mientras se puede observar una larga hilera de columnas que atraen la vista hacia la cava maloláctica y la pared iluminada naturalmente que se encuentra al final, en la sala de cata. Ingresando al interior de la sala de cata, se pueden apreciar extraordinarias obras de arte y un altar de piedra macizo que celebra los vinos VIK y captura todas las miradas.



Allí, expertos realizan una presentación sobre los distintos aspectos de los vinos del viñedo, incluyendo VIK –el vino insignia–, así como La Piu Belle y Milla Cala. Podrás degustar los varietales en bloques individuales recorriendo la diversidad del viñedo a través de los sabores, mientras te explican las particularidades de cada uno; también tienes la oportunidad de degustar las variedades de vintage.

Finalmente, para los más pequeños, existen clases sobre vinos en las que se aprecian los aromas sin degustarlos; además, se llevan a cabo degustaciones de yogures creados a partir de los varietales de uvas VIK, permitiendo a los niños y a las niñas iniciarse en la enología y disfrutar de la experiencia junto a toda la familia. Por si esto fuera poco, el bondadoso clima del Valle de Millahue, te permite realizar en VIK Chile actividades externas como paintball, globo aerostático, asados, picnics, observación de aves, entre otras.