Estudiar arte fue una vocación que siempre supo y nunca dudó.

Texto: Sabrina Peña.
Fotografía: Oystein Westlie & Carlos Díaz Corona.

Ana Luisa es originaria de Guadalajara, Jalisco, es una artista autodidacta que a lo largo de 40 años ha experimentado con las técnicas gráficas y la pintura. Participó en algunos talleres de artes plásticas en la Universidad de Guadalajara y adquirió el oficio por la práctica constante y la disciplina. “Después de muchos años de pincelada, siento un compromiso muy grande por no defraudar. Apuesto por un lenguaje sin traicionar a mi esencia”, nos dice.

Ana es dadivosa, inquieta y noble. Gracias a su pasión, dedicación y trabajo, su trayectoria artística cuenta con más de 40 años y más de 80 exposiciones entre individuales y colectivas. Ha expuesto en diferentes museos y galerías de México, República Dominicana, Alemania, Eslovenia y, principalmente, Noruega; entre ellas se encuentran: México Oculto; Embajada Dinamarca (2012), Soli Burg Gallery; Soli Burg Noruega (2014); Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (Musa), por su exposición titulada ‘El fuego y el Hielo’.

‘Desfiguré la realidad para convertirla en algo fantasmal; neblinas y luces han caminado entre tierras opuestas. En mi trabajo artístico trato de encontrar un prisma que me motive para trascender en el misterio’.

Las características de sus obras son la figura humana, eje central de su temática; la presencia femenina, como protagonista de un tema único: la mujer en su intimidad. El espacio, otro elemento importante en su composición, se representa sin más elementos que el color y la luz; en ocasiones es sombrío y a veces luminoso. En el espacio se integran las imágenes esquematizadas de seres que caminan en busca de la iluminación, ya sea entre puentes o en lo celestial. La artista no prescinde de las formas, sino que las abstrae y sintetiza.