A sus 32 años es mamá, mercadóloga y creadora de la marca De Tin Marín diversión, un espacio para el cuidado y desarrollo de niños y niñas.

Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Tey Fotografía

La nacida en La Piedad, Michoacán es mamá, mercadóloga y creadora de la marca De Tin Marín diversión. También se define como una mujer apasionada en todo lo que hace, dedicada y quien pone el corazón en sus proyectos.

A sus 32 años disfruta mucho a sus hijos, Anna Regina y Erick, y sabe que ser mamá le implica un reto incluso más grande que ser emprendedora. Sin embargo, no es algo ajeno a ella, ya que desde siempre le encanta tener retos en su vida e ir con todo por lo que quiere.

Uno de los más importantes fue renunciar a su trabajo de 10 años en el banco para tomar sus maletas y mudarse a Morelia cargada de ilusiones y emociones con todo lo que implica comenzar algo nuevo desde cero. Su personalidad sociable, comprometida y dedicada le dio la fuerza suficiente para moverse de su zona de confort e iniciar un sueño que al poco tiempo se convirtió en un proyecto.

Hoy, De Tin Marín diversión se ha convertido en el resultado de esperanza, amor y empeño. Una muestra de que no hay imposibles y que todo esto se ve reflejado en cada uno de los servicios que ofrecen. “No somos una agencia de niñeras, somos algo más. Creamos experiencias para los pequeños a través de dinámicas creativas, divertidas y educativas”, comentó Analy.

Se trata de un espacio donde tanto los niños como los papás se sientan en confianza. “Siempre he visto mi servicio como si yo misma se los diera a mis hijos, y para todo papá o mamá lo más importante son los hijos; es por eso que tiene que ser un servicio planeado y de calidad”, agregó.

De Tin Marín diversión es una marca con un gran diferenciador, un concepto que beneficia a las familias para que sus hijos estén bien cuidados y aprendiendo mientras los padres están trabajando o en algún evento. “Apoyamos a las mamás y papás a seguirse desarrollando profesionalmente sabiendo que sus pequeños están bien y no solo eso, sino haciendo actividades de valor. Mi mayor inspiración son mis hijos porque con base en ellos sé qué sé y qué no”.

La marca está por cumplir dos años de muchos retos que implica estar en constante innovación y renovación pero conservando la misma escencia con la que nació.