Carlos Herrera Tello, ingeniero de profesión, encontró en la política la mejor forma de hacer más por sus paisanas y paisanos.

Redacción: Cortesía.
Fotografías: Cortesía.

Ha sido dos veces alcalde de su natal Zitácuaro y fue, hasta hace unos meses, el segundo al mando del gobierno de Michoacán. Hablar de Rosario, su esposa; de Regina y de Camila, sus hijas; y de Michoacán, lo transforman en el hombre que hoy lucha por un voto de confianza de quienes habitan este estado.

Tiene 49 años, pero desde hace más de cuatro décadas sabe de trabajo. Combinó las travesuras con escapadas al panteón para limpiar tumbas o acarrear agua y ganarse unos pesos. Lo recuerda y sonríe. Desde entonces, marcó cómo sería su vida: de arduo trabajo para lograr lo que quiere, lo que sueña y lo que sabe que es mejor para los suyos.

Él se define como un hombre auténticamente michoacano, es decir, aguerrido, apasionado y muy trabajador. Un hombre sencillo al que su madre le enseñó con un vivo ejemplo el valor de la mujer y su importancia en todos los momentos de la vida. “Soy un hombre muy orgulloso de las mujeres que están en mi vida y eso me hace luchar contra corriente, contra los malos, contra los que no entienden, contra todo lo que amenace su futuro y el de cualquier jovencita que, como ellas, sólo deben preocuparse por sus sueños e ilusiones”, comentó.

Hay dos temas que le apasionan:
Michoacán y su familia.

Asegura que lo llenan de orgullo las mujeres de su vida; pero también, la tierra que lo vio nacer, pues cuando eres de Michoacán el corazón se queda aquí, y sólo quieres trabajar para que esta tierra y quienes la habitan estén mejor cada día. Por eso quiere gobernar el estado, porque quiere que las y los michoacanos vivan mejor en un lugar indomable y unido, donde haya crecimiento y desarrollo, desde la unidad hasta el trabajo en equipo.

“Hay que unir nuestras diferencias para poner por encima de todo el bien del estado. Porque en Michoacán nos une su gente. Lo único que yo pido es un voto de confianza. El amor a mi familia es la mejor garantía de que voy a luchar con todo lo que esté a mi alcance, para lograr engrandecer más a nuestro estado, para devolverle lo que el egoísmo y la corrupción le han arrebatado, para darle paz y respeto”.

“Me gusta Michoacán, pero quiero verla mejor. Quiero que las y los michoacanos no vivan de sueños, sino de realidades”.

Considera que hay avances importantes y sabe que hoy ya no se debe retroceder, ni permitir que se tumben esos logros. “Michoacán ya está cansado de todo eso. Necesita mantener su gobernabilidad, su estabilidad y gobernanza”. Por eso concluye que su mayor reto es cumplirle a Michoacán; ya que descubrió, en la política y en el servicio público, dos medios ideales para aportar a su tierra. “Me gusta Michoacán, pero quiero verla mejor. Quiero que las y los michoacanos no vivan de sueños, sino de realidades”.

Algunos logros y premios:

• Obras y alumbrado público.
• Transformación del centro histórico de Zitácuaro.
• Certificación del aguacate.
• Primer lugar del Índice de Información Presupuestal Municipal 2016 y 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad.
• Mención honorífica en el Premio ICLEI 2016 al Gobierno Local Sustentable.
• Primer lugar en transparencia de la revista Alcaldes.
• Reconocimiento del Senado de la República por gestión y buen gobierno.