Un deseo de lujo a la orilla del Pacífico

Por: Mario Preciado (IG @mariopreciado_)
Fotografías: Cortesía

En 2020, la revista World Travel la incluyó en su lista de las mejores villas de todo el mundo, y no es para menos. Casa Koko surgió del imaginario creativo de los arquitectos Juan Collignon y Manolo Mestre, y la diseñadora de interiores Karen Collignon. Resulta fascinante la manera atinada en que mezcla modernidad, elementos vernáculos y guiños a las culturas indígenas de México.

Está ubicada en medio de la exclusiva comunidad residencial de Punta Mita. Es una impresionante villa privada frente al mar que cuenta con nueve suites, perfecta para alojar hasta 22 personas (incluidos 4 ni.os). Para beneficio de los huéspedes, incluye membresía Golf Premier, la cual permite disfrutar las amenidades de este deporte en Punta Mita.

Este enclave de comodidades de lujo se encuentra entre selvas tropicales vírgenes que se pueden recorrer, así como playas apartadas, lo cual se suma al disfrute de increíbles espectáculos naturales como el avistamiento de ballenas jorobadas.

Como ya lo anticipamos, Karen Collignon fue la encargada de idear el interiorismo de la villa, la cual se integra al gran catálogo de la dise.adora nacida en México y quien lidera la firma Cocō Collignon. En ella incluye expertos, técnicos, artistas y artesanos que en conjunto hacen realidad las aspiraciones de la casa de tus sueños.

Karen ha viajado y vivido en varios lugares, desde San Francisco hasta Londres, as. como en algunos de los estados con mayor riqueza cultural de México, como Oaxaca y Nayarit. Lo anterior alimenta su amplio inventario de experiencias, que agregan sabor a sus proyectos y conceptos de diseño. Sus tendencias estéticas están impregnadas de elegancia y sofisticación derivado de encuentros urbanos, pero es fiel también al atractivo único de las culturas indígenas.

Podemos catalogar el estilo de Casa Koko como hippie chic, las habitaciones tienen vista o acceso a los jardines y están dotadas de elementos que invitan a la serenidad. Ejemplo de ello es la Luna Master Suite, cuya tina de baño fue elaborada en piedra tallada a mano y tiene, además de la regadera interior, una en el exterior que te posibilita mirar las estrellas mientras te bañas.

Las hamacas de las habitaciones son un acierto, al mismo tiempo que te ofrecen excepcionales siestas, su colorido resulta un bello acento en la paleta de tonos neutros que prevalecen en toda la villa. Define el estilo de Karen Collignon el uso de líneas limpias, presentes en Casa Koko, pero podemos ver también el encanto rural y las formas orgánicas, a partir de estos preceptos crea espacios increíblemente acogedores.

Además de implementar telas naturales y textiles tejidos a mano en muebles y accesorios, la diseñadora propone formas novedosas en mobiliario hecho de madera o piedra para lograr efectos originales. Karen Collignon tiene predilección por yuxtaponer elementos de hechura artesanal junto con muebles clásicos y piezas independientes únicas. Así, con este ingenio y buen gusto, Casa Koko es un paraíso que promete experiencias memorables.