Texto: Jania Salcedo
Fotografías: Ana Magro

“Cocinar es transmitir felicidad, pasión y armonía a través de un platillo”.

Hijo de comerciantes, el Chef Antonio Reyna Barrera desde pequeño desarrolló su amor por el arte culinario al estar rodeado de diversos alimentos que sus padres vendían; una pasión que lo ha convertido en un chef reconocido en México. Nació en Acapulco; a los 19 años, mientras estudiaba Hotelería y Gastronomía, comenzó a trabajar en el hotel Westin Las Brisas Acapulco y tan solo unos años más tarde tuvo la magnífica oportunidad de realizar estancias profesionales con chefs franceses reconocidos como Jean Pierre Van Nahs, Michel Derouin, Eric Du Baele, Frederick Barbille, Erick Froudenau y Loik Boichot Louvel.

En 1995 se mudó a Los Cabos, México donde fue invitado a trabajar en el lujoso Hotel Palmilla Resort Golf & Spa por el chef Crescencio Navarro Pita. Posteriormente, su talento y su pasión por la cocina le abrieron las puertas para convertirse en chef ejecutivo en diferentes hoteles y cadenas alrededor de México como Meliá, AMResorts, Starwood, Villa Group, ME Cabo by Meliá & Nikky Beach, Arriva Hospitality Group, Barceló y Grupo PLAYA en Hyatt Ziva. Asimismo, su experiencia culinaria lo llevó a cruzar la frontera a Willemstad, Curazao mediante AMResorts. 

Con una extensa experiencia, para él la cocina es más que un trabajo, es un placer y uno debe estar locamente enamorado de la misma, pues puede ser demandante y retadora por la alta exigencia y disciplina que requiere elaborar los platillos bajo manuales y estatutos establecidos. Pero, tal como dice el dicho que la mejor comida es la que está hecha con amor, el chef no solo deleita hasta el paladar más exigente, sino que cada platillo es una experiencia multisensorial que invade los sentidos gracias a su equilibrio perfecto de sabores y texturas.

“La cocina es sensorial, porque al hablar de cocina se convierte en disfrute de todo nuestro ser. Las personas comen con la vista, oído, gusto, tacto y olfato. Podemos concluir que la cocina es un juego de sorpresas o la creación de una obra de arte; es decir, las personas no solo comen, sino viven una experiencia multisensorial. Al mismo tiempo es un gran evento de convivencia que une amigos, familias, culturas, tradiciones y hasta las naciones”, comenta el exitoso chef.

Apasionado por la cocina, transmitió este amor a otros mediante la docencia en la materia de Alimentos y Bebidas en un colegio de hotelería y gastronomía en Acapulco. Por su parte, él sigue aprendiendo y explorando tendencias, métodos y platillos y, además, cuenta con diplomados en liderazgo, gerencia y desarrollo empresarial. 

Su talento le ha permitido ser invitado de honor en eventos gastronómicos como el Festival de Cocina Asiática en Todos Santos, México y el Festival Gastronómico de Querétaro, así como ser jurado de prestigiosos concursos de cocina profesional a nivel regional y nacional como el Trofeo Thierry Blouet.

Actualmente es vicepresidente de Vatel Club Puerto Vallarta-Riviera Nayarit, miembro de la Academia Culinaria de Francia y del Club de Cocineros de México. Además, es Chef Ejecutivo en el Hotel Sheraton Buganvilias en Puerto Vallarta, Jalisco donde conquista con sus platillos a los huéspedes y visitantes. 

“¡Cocinar, es un placer!”, finaliza. 

Instagram: @areyna.chef
Facebook: Reyna Antonio Chef