Hace 20 años, Pomellato le entregó al mundo su bello y sofisticado anillo Nudo, cuya silueta minimalista se ha convertido en el diseño icónico de la firma.

Redacción MAXWELL (con información de Pomellato)
Fotografía: Cortesía de la marca

En la actualidad, la forma atemporal de Nudo es reconocida en todos lados gracias a la fuerza de su pureza visual, la gama siempre cambiante de colores vivos y su atractivo inherentemente táctil.

Nudo, que significa “desnudo” o “descubierto” en italiano, nació del deseo de crear algo diferente a la tendencia de joyas grandes y ostentosas que prevalecía hace dos décadas. Los primeros anillos en 2001 presentaban los tonos vibrantes de granate, aguamarina, peridoto, iolita y turmalina roja.

Su corte único es una adaptación de la forma de un cabujón en el que hábiles cortadores de gemas cortan a mano en la superficie 57 facetas irregulares, un trabajo que le lleva a los artesanos cuatro días. Tal ha sido el éxito que Pomellato tiene derechos de autor internacionales tanto sobre su diseño como sobre el corte.

Nudo ha seguido revelando nuevos conceptos de preciosidad y hasta la fecha ha habido 35 gemas diferentes engastadas en estas joyas. Un equipo buscador de gemas recorre el mundo para compartir la belleza inesperada de gemas inusuales como la prasiolita, el cuarzo rosa y el topacio azul cielo, así como los favoritos, aguamarina, amatista y turmalina. Actualmente, la colección se integra no sólo por anillos, sino que ha crecido a 150 artículos, entre pendientes, brazaletes, sautoir y más.