Color, forma y espacio (segunda parte).

Por: Juan José González Torres (@pepekid)
Email: torreswalkerarchitect@gmail.com | Fotografía: Cortesía

A continuación, te indicaremos algunos de los principios básicos que debes tener en cuenta para decorar tus espacios y poder comprender la necesidad de seguir ciertos lineamientos e intenciones al momento de buscar un diseño interior. Son orientaciones para tener en cuenta en la planificación, para seguir tus gustos, intenciones y necesidades.

Basados en esta necesidad de mantener un equilibrio entre la estética y la función, te presentamos algunos tips para que puedas decidir fácilmente los colores, tonalidades y formas para mantener esa indivisibilidad entre el diseño y la arquitectura.

COLOR

El color es un elemento importante del diseño de interiores. A partir de él puede regirse todo el diseño del espacio que se pretende crear. Los colores deberán proponer una respuesta a la función y facilitar la comodidad del usuario. Debe llevarnos a un estado que equilibre la función y el confort.

Consejos de colores para diferentes espacios:

Colores naturales: las cremas, amarillos, verdes, azules, marrones orgánicos, etc. Nos presentan un espacio natural y cálido que nos dan la sensación de estar al aire libre o en un área natural, siempre serán los más adecuados y acogedores para las recámaras, baños y otros espacios de relajación.

Colores de confort: los café, marrones, naranjas, mamey, beige y bronces. Hacen que la habitación sea cálida y el usuario sentirá alivio. Estos colores se sugieren para cocinas, áreas de estar, de juntas, etc.

Colores de contraste: el rojo intenso, los negros vivos y los blancos vienen en colores de contraste. Estos darán un aire sofisticado a la habitación, por lo que son una buena opción para comedores, salas de estar, etc.

Esta influencia del color sobre las emociones y los comportamientos es conocida como psicología del color, siendo la herramienta con la que el arquitecto o diseñador de interiores buscará proponer o dirigir su diseño, por ejemplo: tonalidades azules estimulan la calma; los anaranjados fomentan la creatividad; los amarillos incentivan la alegría y la energía; y los verdes influencian la paz, etcétera.

No olvides recordar que también influyen en la percepción del espacio. Los colores claros dan la sensación de habitaciones más grandes, mientras que los oscuros las reducen.

FORMA

Las formas vienen marcadas por la silueta de los objetos y también por la arquitectura de los espacios. Al igual que con el color, la intención en la que el arquitecto aplique las diferentes formas en el diseño influirán en la percepción de espacio.

Estas constituyen elementos para la definición y la configuración de los espacios que se van a crear. La forma de estos objetos y cómo se ordenen entre sí determina cómo se generará el recorrido visual y físico del lugar. Así mismo, permitirá crear sensaciones.

Las formas son de tres tipos:

Formas naturales: no son más que formas de objetos naturales como flores, montañas, nubes, etc. Estas formas crean una sensación natural en el espacio.

Formas geométricas: como cuadrado, rectángulo, triángulo, etc. Contienen el área y el tamaño adecuados. Se pueden proporcionar fácilmente.

Formas no objetivas: son las creadas artificialmente por colores, bordes y líneas al azar, etc.

ESPACIO

Dentro de la distribución del espacio y los objetos es fundamental tener el concepto de ergonomía a mano. Se trata de evaluar las relaciones de las personas con el entorno. Es decir, cómo los objetos y los espacios se adaptan a las actividades que se realizan allí y a sus diferentes usuarios ya que no será lo mismo preparar un espacio para niños, bebés, adultos mayores, jóvenes o personas con discapacidades.

En este sentido, hay que organizar los espacios de tal forma que el mobiliario y los objetos faciliten la circulación y no interfieran con la rutina del usuario. Es así que hay que evaluar la altura a la que se colgarán los cuadros, las repisas y las cajoneras, el tamaño de los closets, de los baños, la existencia de escalones, etc.

En resumen, el espacio es la distancia que existe entre un objeto y otro dentro de la decoración. Deben utilizarlo para generar balance y armonía en diseño de interiores. Es decir, si tienes un objeto de mucho volumen, como un cuadro grande, deja espacio libre a su alrededor. Esa separación ayudará a que se perciba mejor la imagen enmarcada.